Recomiendan ir al mecánico con al menos 30 días de anticipación
Preparar el auto para salir a la ruta requiere tiempo, previsión y estar al tanto sobre lo que debe revisarse y cuáles son los obligaciones de los talleristas. En la Unión de Propietarios de Talleres Mecánicos de Automóviles, que agrupa a los talleres independientes porteños, remarcan que lo más importante es llevar el auto con tiempo, entre 30 y 60 días antes de la partida. Esto, dicen, es clave por si hubiera demoras con los repuestos. Pero también para que los arreglos puedan probarse y haya oportunidad de volver al taller de ser necesario. Antes de un viaje largo, aconsejan realizar al menos una revisión mecánica completa y pruebas del sistema eléctrico, frenos, suspensión, dirección y tren delantero, para asegurarse de que todo tenga un funcionamiento óptimo. Las luces y los neumáticos también deben ser controlados y calibrados. Para este verano, un chequeo general está costando $ 1.000, aunque esa suma puede multiplicarse –y también la demora– si se precisa realizar alguna reparación o recambio. Cambiar el aceite y los filtros, por ejemplo, puede salir $ 1.000. Un servicio de alineación y balanceo se está cobrando más de $ 500. Y el reemplazo de las pastillas de freno y los discos, $ 2.000 (ver infografía). Ya en el taller, Jorge Surin, abogado especialista en Defensa al Consumidor, aconseja tener presente que, antes de contratar el trabajo, el mecánico debe entregar un presupuesto que deje constancia detallada del precio previsto del trabajo, la descripción de las tareas, los materiales a emplear y la fecha de entrega, entre otras precisiones impuestas por la ley nacional 24.240. Por la misma norma, destaca Surin, todo arreglo debe tener al menos 30 días de garantía. Y los clientes pueden reclamar la nulidad de cualquier “cláusula abusiva” que se incluya en los contratos y presupuestos, aún habiéndola avalado con la firma. Por ejemplo, si hubiera una leyenda que limita la garantía sólo a los primeros 10 días, si se negaran a cubrir repuestos de un coche en garantía o si dejara el precio “abierto” a cambios según el costo de las piezas al momento del pago.