Lo dejaron casi mudo
Dijo que la Presidenta lo llevó a la Secretaría General por “su forma de comunicar” y porque “insiste en la gestión”.
La sorpresiva designación de Aníbal Fernández como secretario de la Presidencia apagó la locuacidad del chaqueño. En su primer día en funciones, Aníbal lo “madrugó” en el contacto con los periodistas en la Rosada y le robó el protagonismo.
Cuando asumió, Jorge Capitanich sorprendió al aceitar el contacto del Gobierno con los medios, brindando una conferencia de prensa matutina a diario. El ritual, que sin resolver el hermetismo y la falta de información que aún se mantiene en torno a las actividades oficiales de Cristina, sirvió como nexo y convirtió al chaqueño en un virtual vocero político. Al menos hasta ayer. Sucede que, en su primer día como secretario general de la Presidencia, el madrugador Aníbal Fernández se le adelantó y arribó a la Casa Rosada bien temprano - a las 6.50- y realizó declaraciones antes que el jefe de Gabinete.
Consecuente con su promesa de mantener el diálogo con los medios, Fernández accedió a las preguntas de la agencia DyN y negó que fuera a tener “problemas de cartel” con Capitanich, aunque admitió que parte de su rol será “comunicar”. “¿Cómo voy a tener problemas de cartel? Algunas cosas nos sentaremos para charlarlas y acordarlas de la mejor manera. El es el jefe de Gabinete y tiene que cumplir sus funciones”, indicó el ex senador.
Sin embargo, luego insistió en que se propone tener un perfil distinto al que tuvo Parrilli, su antecesor. “La Presidenta ha buscado un funcionario que tiene determinadas características. Y me trae por lo que soy. Supongo que por mi for- ma de comunicar, porque sigo insistiendo en la gestión de Gobierno y en las cosas que son importantes para decirse”, dijo al asegurar que su regreso al Gobierno “nada tiene que ver” con su candidatura a presidente. Sobre este punto, según afirman quienes más lo conocen, tampoco hay cambios: aseguran que su postulación sigue en pie y juran que tampoco analiza la posibilidad de bajarse para apuntar a la Gobernación bonaerense.
El lunes, salvo algún imprevisto, a Fernández se lo verá por primera vez en un acto oficial. Será en la ceremonia en la que Cristina entregará los sables a los militares promovidos a generales, brigadieres y contraalmirantes. Luego, Aníbal se volverá a encontrar con sus ex compañeros legisladores en la cena que la Presidenta ofrecerá para senadores y diputados del Frente Para la Victoria.