Matan a puñaladas a un médico forense en un asalto a su casa
Tenía 73 años y atendía su consultorio. Antes de asesinarlo, lo torturaron delante de su mujer para que entregara plata.
Los vecinos del barrio porteño de Versalles vivieron ayer una tarde de terror: un médico que vivía en un complejo de torres sobre la calle Curuzú Cuatiá fue asesinado a puñaladas por dos ladrones que habían logrado meterse a su casa, en una típica “entradera”.
La víctima fue identificada como Ricardo Zottola (73), médico clínico y legista. Al parecer el hombre comenzó a ser torturado por los asaltantes que, con un cuchillo, empezaron a cortarlo para que les entregara dinero. Puntualmente le habrían exigido que abriera una caja fuerte que estaba en su departamento.
“El doctor se resistió y lo mataron. Quedó tirado entre el baño y la cocina. La esposa estaba tan desesperada que intentaba taparlo”, le contó a Clarín una vecina que ayer estaba impactada por lo ocurrido y aseguraba que en el edificio no se escucharon gritos.
Luego de asesinar al médico –que manejaba su propio consultorio en Ciudadela– los asaltantes escaparon y se calcula que se llevaron las llaves de la esposa de la víctima, ya que la puerta de entrada del edificio sólo se abre con llave, también desde adentro.
Según informaron fuentes del caso, el crimen ocurrió poco después de las 15. “Por lo que sabemos la esposa de Zottola bajó a hacer unas compras y cuando volvió la sorprendieron estos ladrones que la obligaron a llevarlos hasta su departamento. Ahí estaba su marido y los ladrones comenzaron a torturarlo para que les diera plata”, explicaron los vecinos.
El matrimonio vivía en el 1° D de la Torre de Curuzú Cuatiá 2418, un edificio donde, dicen los propietarios, nunca ocurrieron hechos graves de inseguridad. “Tuvimos muchos arrebatos en la puerta, sobre todo cuando alguien pide un delivery. Pero no más que eso”, remarcaron.
Según pudo saber Clarín, Zottola tenía una caja de seguridad en su departamento y fue por eso, y por su supuesta resistencia a abrirla, que los ladrones se ensañaron y comenzaron a cortarle o darle punta- zos. Uno de esas puñaladas resultó mortal. Al ver que la situación se les había ido de las manos, los asaltantes decidieron escapar.
“La esposa, desesperada, fue a buscar al encargado y llamamos al 911 pero para cuando llegó la ambulancia el hombre ya estaba muerto. La esposa contó lo que pudo pero estaba en medio de una crisis de nervios”, agregaron los vecinos que no salían de su asombro, cuando poco después del homicidio apa- reció en su moto el Secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien se reunió con la familia de la víctima.
El médico Ricardo Zottola fue la víctima número 17 de la inseguridad en la Ciudad durante 2014. El último caso había ocurrido el 3 de noviembre en Barracas, cuando el prefecto Luis Alves Teixeira (45) fue ejecutado de un balazo en la nuca por ladrones que le robaron el arma.