Volvió Messi
Un gol en el 5-0 al Elche
La goleada no apaga la crisis entre el crack y el técnico.
“Sólo hay un Rey: Messi”. La analogía hecha pancarta que se exhibió en una de las despobladas tribunas del Camp Nou en la fría noche del jueves no es antojadiza. Acaso, ese zurdo que luce la camiseta 10 del Barcelona es la única figura monárquica que se acepta en Cataluña. En ese territorio (y en ese club) no hay espacio para dos en el poder. Y el trono le pertenece a Lionel, ese que devolvió con un beso para su gente el afecto que le brindaron en el encuentro ante el Elche por el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey. Lo hizo en el festejo de su gol, de penal, que fue el tercero de su equipo en un partidod que terminó 5 a 0 con una gran actuación del Diez.
No fue una noche más. Ni un gol más. Cada gesto (un abrazo con Neymar para festejar su primer tanto), movimiento (las dos asistencias que dio en el juego) o mueca (no esbozó siquiera una sonrisa en la noche) se miró con detenimiento en el estadio. Messi salió a jugar
¿La situación entre Luis Enrique y Messi? No quiero hablar de lo que pasa en el vestuario. Creo que hicimos un partidazo ante el Elche”
un partido contra los fantasmas que se instalaron en torno a una posible salida del club a raíz de la
ruptura irremediable que sufrió su relación con Luis Enrique, el (por ahora) técnico del Barsa.
Los apenas 27 mil hinchas (desperdigados como puntos imperceptibles en ese gigante de cemento que puede recibir a casi 100 mil almas) que fueron al estadio dejaron su sentencia. “Messi/Messi”, gritaron cada vez que hubo alguna intervención del argentino. Una y otra vez, arrastrando la E, para que parezca eterno el eco del apellido de su máximo ídolo retumbando en los oídos de Jaume Bartumeu, el presidente que ya convocó a elecciones anticipadas asediado por la crisis institucional. Hubo algunas pancartas en su contra aunque el miércoles ya había dejado su sentencia: “Messi es el líder”.
¿Cuál fue la reacción del público con Luis Enrique? El clima varió entre tenues silbidos, indiferencia y aplausos, aunque la reflexión final quedó como mandamiento. Tal vez en Barcelona no sepan si quieren o no al entrenador. Lo que tienen en claro es que aman a Messi. Y que cualquiera sea el que se ponga del otro lado, perderá. “¿Si hablé con Messi? No voy a alimentar el morbo ni la polémica”, declaró Luis Enrique tras el partido con un tono más bajo del habitual. Sin embargo, su trato con el grupo parece cosa juzgada. De hecho algunos portales puntualizaron que a Neymar no le gustó que lo haya sacado de un partido que lo tenía
Neymar-Jugador de Barcelona
como figura con dos goles.
Adentro de la cancha también hubo mimos para Lionel: los abrazos de casi todo el equipo (sólo faltó el saludo del arquero) cuando el rosarino convirtió su tanto fue todo un mensaje puertas adentro. El plantel también defiende al Diez. “Plebiscito” o “Referéndum” fueron términos que se repitieron en los medios españoles en relación a la “disputa” Messi-Luis Enrique. Si eso fue lo que ocurrió, el ganador fue el capitán de la Argentina.
De todos modos, el domingo habrá una jornada mucho más importante. En ese mismo escenario, Barcelona recibirá al Atlético de Madrid del Cholo Simeone, un rival de jerarquía que representará otro desafío en lo deportivo. ¿Qué ocurrirá si el equipo Culé pierde? Nadie en Barcelona puede asegurar la continuidad de Luis Enrique. ¿Cómo será el termómetro del público con un estadio que esta vez sí tendrá un marco acorde? ¿Se profundizarán los silbidos para el técnico? En Cataluña hay muchas preguntas. Y sólo una certeza: Messi es el Rey de Barcelona. Que nadie se meta con él.