Apagan un incendio y hallan a 3 personas asesinadas
Las víctimas fueron una jubilada, su hijo y su nuera. Habían sido torturadas y tenían bolsas de nailon en sus cabezas. Estaban en distintos ambientes de la casa. Apuntan a su entorno.
Los bomberos llegaron de madrugada. Una mujer, su hijo y su nuera tenían bolsas de nailon en sus cabezas.
Siete bomberos voluntarios de Quilmes llegaron al chalé que se estaba incendiando por una denuncia al 911. Las puertas de la casa estaban abiertas. Los hombres entraron con sus mangueras y en pocos minutos apagaron el fuego que sólo alcanzaba al living. Pero cuando empezaron a revisar el lugar se encontraron con una escena macabra: los cuerpos de una mujer, el de su hijo y el de la novia de éste último. Los tres habían sido asesinados a golpes y tenían bolsas de nailon en sus cabezas.
El episodio ocurrió ayer a la madrugada en un chalé de rejas ne- gras ubicado en un barrio de clase media de la calle Vélez Sarsfield 2348, al sur del Conurbano.
Fuentes policiales consultadas por Clarín creen que las víctimas fueron torturadas por ladrones para que les entregaran dinero. El asesino sería del entorno de la familia y habría provocado el incendio con el propósito de borrar huellas. No descartan una venganza.
Los cadáveres encontrados fueron identificados por la Policía como América Libertad Flores (76), jubilada y viuda; su hijo Heber Adrián Buffa (35) y la pareja de este último, Mirna Godoy (33).
Todo fue descubierto luego de que cerca de las cuatro de la mañana un vecino avisara al 911 que se estaba incendiando el chalé de las víctimas. Cuando los bomberos llegaron entraron por el portón del garage porque la puerta estaba abierta. No necesitaron romper nada para ingresar.
“El incendio no era de gran dimensión. Sólo había fuego en el living. Fue extinguido rápidamente”, resaltó a Clarín un bombero que participó del operativo. Luego empezaron a revisar la casa para buscar a los propietarios. Fue entonces que se encontraron con los cadáveres, que no se habían calcinado porque no estuvieron en contacto directo con el fuego, aunque los cuerpos tenían algunas quemaduras por el calor intenso en el momento del incendio.
“Los bomberos de Quilmes hallaron a Buffa en el baño, atado de pies y manos y boca abajo. Flores, estaba en el dormitorio en posición fetal, recostada en la cama, y Godoy tirada en el piso del dormitorio maniatada. También boca abajo. Todos tenían una bolsa de nailon en la cabeza”, explicaron los peritos que estuvieron en el lugar.
Las tres víctimas tenían golpes en la cabeza. Buffa, además, marcas en la espalda. Godoy era la única que tenía sangre en la ropa.
Según contaron fuentes del caso, hace dos años la familia había sido víctima de otro ataque. “Les habían incendiado el auto dentro de la cochera. Ese episodio nunca fue esclarecido”, dijeron.
América Flores vivía de su jubilación y de la renta que le dejaba el alquiler de algunos inmuebles que tenía. La mujer mantenía tanto a su hijo como a su nuera. Según contaron los investigadores, ambos tenían un retraso madurativo y por eso no trabajaban.
Buffa era hijo único y Godoy tenía una hermana. Ayer a la tarde, vecinos consultados por Clarín dijeron que las víctimas eran bastante reservadas y por lo general no recibían visitas (ver Una mujer...). “La única persona que se la veía entrar y salir de la casa con las víctimas es un contratista que trabajaba para ellos”, contó uno de ellos.
Los peritos no hallaron ninguna ventana ni puerta violentada. Este dato, más el relato de los vecinos, inclina la balanza de los investigadores de que las víctimas le abrieron la puerta al asesino.
Fuentes policiales dijeron ayer a la tarde que hasta el momento no habían aparecido familiares ni amigos de Flores, ni de su hijo. El chalé de la familia (que tiene dos entradas con puertas de hierro y rejas) tiene dos cámaras de seguridad en el frente y otra en el fondo. Los peritos se llevaron la computadora donde quedan registradas las imágenes para analizarlas.
“Ahora vamos a hablar con la gente de la inmobiliaria encargada de alquilarles las propiedades a la familia para saber los montos de dinero que manejaban y si sabían algo del entorno de las víctimas”, dijo un jefe policial.