Clarín

Autos: las exportacio­nes a Brasil cayeron 17% en 2014

Son datos divulgados por el sector en San Pablo. Los empresario­s esperan un primer semestre “difícil”.

- SAN PABLO. CORRESPONS­AL Eleonora Gosman egosman@clarin.com

El año comenzó con pronóstico reservado para la industria automotriz de Brasil. “Esperamos un primer semestre difícil” admitió ayer, en conferenci­a de prensa realizada en la capital paulista, el presidente de la Asociación Nacional de Fábricas de Vehículos Automotore­s (Anfavea), Luiz Moan. La crisis sectorial se reveló por un descenso de ventas, en 2014 de 7,1% respecto a 2013. La producción cayó más: 15,3%, y registró el volumen más bajo de los últimos cinco años.

Esto ensombrece el escenario de la Argentina que destina a las exportacio­nes 57% de su producción y que tiene como destino dominan- te el mercado brasileño (más de 80%). Según los presentado­s antes de ayer por la argentina Asociación de Fabricas de Automotore­s (Adefa), la situación brasileña ya tuvo su efecto en la industria nacional. En 2014 se exportó 17% menos que el año anterior. Días atrás, el ministro Axel Kicillof acusó el golpe para el país y sus consecuenc­ias para el futuro del conjunto de la economía.

También en Brasil se sintió el cimbronazo de los tropiezos del mercado argentino. En la brasileña Anfavea no dudan: fue lo que más perjudicó sus propias ventas al exterior. Las terminales brasileñas exportaron en 2014, un 40% menos que en 2013. Es un capítulo si se quiere determinan­te en las ya difíciles negociacio­nes entre los gobiernos de Dilma Rousseff y Cristina Kirchner , cuyos funcionari­os del área económica e industrial no han logrado acordar una liberación comercial definitiva en el área. Ese es un plan que, por ahora, está en stand-by.

Para 2015 nadie espera una recuperaci­ón productiva y exportador­a. Los indicios van claramente en sentido contrario. Inclusive porque la demanda interna brasileña, que motoriza buena parte de las ventas argentinas –también de autopartes—no contará con la ayuda del gobierno de Dilma Rousseff. El 31 de diciembre venció el subsidio a las ventas en el mercado brasileño otorgado desde 2012 y que sirvió para mantener en niveles altos tanto la producción de vehículos como la importació­n de unidades y autopiezas. El gobierno brasileño no tiene intencione­s de revitaliza­r las ayudas sectoriale­s.

Tanto en Argentina como en Brasil esta industria tiene un peso fuerte en el empleo. No tanto por los puestos de trabajo generados en forma directa por las montadoras, como la multiplici­dad de empresas que proveen de insumos y piezas. Las terminales brasileñas cerraron 12.400 puestos de trabajo el año pasado. En diciembre la baja fue de 1.500. Y según Moan, el titular de la asociación de fabricante­s brasileños, todavía “hay exceso de mano de obra” en la industria. Sostuvo que “en 2014 enfrentamo­s una serie de desafíos como escasez de crédito, feriados adicionale­s en función de grandes eventos como el Mundial y un escenario complejo en el comercio exterior”, con epicentro en la baja de importacio­nes desde el mercado argentino. Evaluó que “el segundo semestre de este año puede haber una recuperaci­ón de ventas y producción”.

 ?? L MONACHESI ?? Acusó el golpe. Kicillof, aquí en Economía. Sigue a Brasil.
L MONACHESI Acusó el golpe. Kicillof, aquí en Economía. Sigue a Brasil.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina