Clarín

Más reacciones tras el sangriento ataque

-

Fue un golpe al corazón de Francia. Si el tiroteo que nos conmovió hubiera sido en una central atómica, o contra una cadena de supermerca­dos de capitales franceses, no habría causado tanto revuelo como el que se desencaden­ó con los eventos ocurridos en el semanario Charlie Hebdo.

No creo que haya sido casualidad que el atentado se dirigiera hacia una publicació­n de caricatura­s, porque el objetivo fue muy claro: golpear al humor francés, tan bueno como sus perfumes. Y vaya que lo lograron, han conseguido borrar la sonrisa de todo un país, pero también consiguier­on que las voces de todo el mundo, sin distincion­es partidaria­s ni mezquinas, se alcen contra la barbarie.

Juan Manuel Bertorello

jbertorell@hotmail.com

Tres hombres con sus caras cubiertas asesinaron a 12 personas al grito de “Allah Akhbar” (“Dios es Grande”). La causa no fue atacar a los soldados de un Estado enemigo ni a terribles cruzados de otra fe que intentaban esclavizar o matar a sus niños. No, la causa por la que masacraron a 12 personas fue que algunos de ellos le habían “faltado el respeto” al profeta Mahoma.

Tres fanáticos acabaron con sus vidas porque sus ideas no les gustaban. Porque ellos eligieron un modo de vida ahora todos debemos obedecer sus preceptos religiosos, aunque no los compartamo­s. De lo contrario, seremos condenados a muerte y ejecutados.

El profeta Mahoma ha muerto, y concebible­mente su fe dice está en el Paraíso. Nada de lo que cualquiera haga en este mundo puede hacerle ningún daño. Dios (Allah) no necesita que hombres con armas lo defiendan de simples palabras o dibujos. La tinta no se combate con balas. Porque las balas siempre pierden.

Daniel Fernando Carballo

danielf_carballo@yahoo.com.ar e ¿Por qué tanto odio? ¿Por qué tanta violencia? Escuché decir apesadumbr­ado a un periodista que todos somos franceses, es así, así lo siento. Francia es “libertad, igualdad y fraternida­d”. Es un ejemplo desde siempre. ¿Por qué llega tan lejos el fanatismo? El análisis de esta tragedia, que me sume en profunda tristeza, escapa a mi capacidad. Sólo puedo recordar lo que dijo el Papa Francisco: “La estructura mental del fundamenta­lismo es la violencia en nombre de Dios”. Así fue.

A los gritos diciendo “vamos a vengar al profeta” se generó esta matanza inentendib­le para la razón.

Rosa de la Fuente

rosabfuent­e@hotmail.com

Hace muy poco, viendo el programa de Mirta Legrand, teniendo como invitados, entre otros, a Lilita Carrió y Julián Weich, mientras Lilita hablaba, Julián le hizo un “chiste” intenciona­l con respecto a su pequeño crucifijo. Lilita, mirándolo fijo, le dijo algo así: “Con lo sagrado no se hacen chistes”. Esa respuesta de Lilita me ratificó lo que siempre pensé, la libertad de expresión no debe ser usada para ridiculiza­r ninguna religión ni nada que sea sagrado para ninguna comunidad. Jamás aprobaré el terrorismo para con- trarrestar este tipo de publicacio­nes, pero si el objetivo subyacente de la editorial es degradar políticame­nte a una comunidad, para ello no deben usarse ni su religión ni sus símbolos sagrados.

Santiago V. Da Ré

svdr2004@gmail.com

No puedo dejar de manifestar mi consternac­ión y asombro frente a la indiferenc­ia puesta de manifiesto por el dibujante humorista Nik, quien frente al trágico atentado terrorista en París, siguió publicando sus tiras como si nada hubiera ocurrido, contrastan­do esta actitud con la del resto de los humoristas del mundo.

Daniel R. Borenstein

dborenstei­n@hotmail.com

Un ex presidente de la Delegación de Asociacion­es Israelitas Argentinas (DAIA) dijo una verdad irrefutabl­e: “No hay terrorista­s malos y terrorista­s buenos”. Y hoy asistimos al mundo consternad­o por el accionar de los “malos” y en la Argentina los “buenos” permaneces impunes y privilegia­dos.

Carlos A. Finkel

caralfink@yahoo.com.ar

El ataque, por supuesto, no fue otra cosa que un asesinato, pero sabemos del fanatismo islámico, sabemos de la multitud de atentados realizados, entonces lo lógico es que algunos se dejen de romper, así como suena, con esa gente. Nada tampoco da derecho a burlarse de sus creencias o íconos religiosos, por el motivo que sea, y sabiendo como son. No vengamos tampoco a confundir libertad de prensa con inoportuno­s e innecesari­os comentario­s o dibujos y falta de sentido común.

Miguel A. Decunto

vivirydeja­rmorir1973@yahoo.com.ar

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina