* Polémica asignación de fondos: cae un hombre de Parodi
Se tuvo que ir tras una pelea con La Cámpora. El Fondo de Desarrollo que comandó repartió 15 millones de pesos.
Luego de una tormentosa pelea con Franco Vitali, secretario de Políticas Socioulturales de la Nación, el controvertido Sebastián Schonfeld, uno de los hombres del riñón de la ministra de Cultura, Teresa Parodi, tuvo que renunciar a la secretaría de Gestión Cultural.
Su sucesor es Jorge Eduardo Espiñeira, quien fue hasta ayer director ejecutivo de la Dirección Nacional de Artes, que conduce Rodolfo García, ex baterista de Almendra. Fue también productor general de “Señales de vida”, el primer disco del Espacio Cultural Nuestros Hijos (ECuNHi) que dirigía Parodi. Se conocieron cuando ambos eran funcionarios en la Ciudad, durante la gestión de Jorge Telerman.
La renuncia de Schonfeld se produjo luego de una gestión muy cuestionada, incluso dentro del Ministerio, que tuvo su broche al conocerse los casi 230 proyectos seleccionados por el Fondo Argentino de Desarrollo Cultural, que destina un total de 15 millones de pesos no reembolsables a propuestas elegidas por jurados que integraron funcionarios del área.
Cuando hace dos días se publicaron en el sitio del Ministerio los proyectos seleccionadas apareció la grieta en el gabinete de Parodi. De los jurados se negaron a participar varios intelectuales y creadores. Una lectura detallada de los proyectos exhibe cuatro elementos: arbitrariedad en la selección, desconocimiento de los antecedentes de varios postulantes, una preferencia por propuestas vinculadas con la música y ausencia de justificación para atribuir fondos a proyectos que normalmente tendrían que incluirse en el presupuesto corriente del Ministerio o de las secretarías de Cultura de las provincias.
Las propuestas fueron agrupadas en cuatro ítems: sostenibilidad, infraestructura, innovación y movilidad. Por la lista, no se entiende con qué criterio se asignaron muchos tickets, incluso para el exterior. Por caso, se le concedieron 24 pasajes a Ediciones la Terraza para hacer “giras de libros ilustrados” por el país; a Sebastián Fanello se le otorgaron 75 pasajes para el recorrido de sus dos obras teatrales Al pie de la teta y El suicidio de la presidenta y hubo otros seis para el cantante Axel Krygier, que “va a editar su próximo disco” y fue invitado a Porto Musi- cal, en Brasil, entre otros.
Otro dato curioso: hay numerosos productores e instituciones privadas con fines de lucro que resultaron beneficiados con gruesos montos, que van de los 70.000 a los 250.000 pesos. Y al Sindicato de Luz y Fuerza de Mendoza le tocaron 150.000 pesos para reparar un teatro.
En el rubro “sostenibilidad” se le asignaron 30.000 pesos a Verdever, una agencia de gestión cultural cuya “apuesta es generar lazos internacionales para la producción conjunta de bienes culturales como forma de asegurar una red de trabajo”. También obtuvo un subsidio de 60.000 pesos Carla Gryb, una diseñadora chaqueña, que ya ha participado de varias fashion weeks
en el exterior, para que desarrolle su “plan de marketing y branding.
En “infraestructura” FM La Tribu, una emisora privada, recibió 100.000 pesos para la refacción de su auditorio.
Mientras los proveedores del ministerio de Cultura de la Nación todavía peregrinan para cobrar servicios y bienes a estas alturas devaluados, varias fuentes se preguntaban ayer “si este despilfarro de 15 millones de pesos era necesario”.
Ayer, antes de conocerse la renuncia de Schonfeld, la ministra Parodi se había quejado por las críticas a varios proyectos seleccionados: “Para mí, para este Ministerio, la cultura surge del pueblo y es allí donde el Estado tiene que estar presente para iluminarla”.
Dos fuentes coincidieron en un punto: “El ministerio ha desvirtuado su papel. Está para definir políticas de Estado y gestionar. No hace ninguna de las dos cosas. Ricardo Forster es el único que ejerce bien su rol de secretario de Estado (a cargo de la Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional)”. Lo no dicho por la fuente es que ya hay quienes lo ven “ministeriable”.