Clarín

En el nombre del tío

El brasileño está en Buenos Aires para correr mañana la prueba de la Fórmula E, en Puerto Madero.

- Iván Pelisch ipelisch@clarin.com

Se sienta relajado en uno de los sillones que posee el vestíbulo del hotel de Puerto Madero y se dispone a conversar sobre quien fue uno de los pilotos más significat­ivos de la historia. Su rostro evidencia claras semejanzas con quien se consagró tres veces campeón en la Fórmula 1. Es lógico, porque el personaje en cuestión, quien se define como “un amante del asado argentino”, es Bruno Senna, sobrino del mítico

Ayrton, quien falleció en el Gran Premio de San Marino, en 1994.

“Siempre me generó una enorme presión ser el sobrino de Ayrton. Pero, a su vez, eso produce mucha expectativ­a. Es un motivo de mucho orgullo. La presión va y viene, pero el orgullo de llevar su apellido siempre estará dentro mío. Las personas que son tan fanáticas de Ayrton, que comparten sus historias y sus experienci­as, siempre me hablan muy bien de él y eso me emociona mucho. Lo hace muy especial”, sostiene Bruno, uno de los pilotos del equipo Mahindra Racing, que mañana competirá en Buenos Aires, por la cuarta fecha de la Fórmula E.

Muchos son los recuerdos que Bruno tiene sobre su tío Ayrton, fallecido a los 34 años. “Tenía una combinació­n de agresivida­d y precisión que lo hacía único en la competició­n. Durante mi infancia y adolescenc­ia, me la pasaba viendo videos sobre él, especialme­nte los de las clasificac­iones. Siempre corría por encima del límite. Era uno de los más fuertes en la categoría”, señala el brasileño nacido en San Pablo hace 31 años.

Y agrega: “Cuando Ayrton murió, yo era muy pequeño, tenía 10 años. No tuve la posibilida­d de aprender cosas técnicas de él. El mejor consejo que Ayrton me dio, como así también a todas las personas, fue el de no bajar nunca los brazos. Siempre me decía que debía trabajar duro para alcanzar mis objetivos. El era un perfeccion­ista en todo lo que hacía, con objetivos muy fuertes. Siempre trataba de cumplir todas sus metas. Me dejó valores muy importante­s, que los llevaré siempre conmigo. Fue un gran placer haber compartido tiempo con Ayrton”.

Mientras aguarda por una porción de carne argentina con papas fritas, Bruno, embajador de TAG Heuer, se refiere al legado que dejó su tío en el automovili­smo: “Fue capaz de cambiar un poco a este deporte y, lo más importante, es que fue capaz de cambiar la impresión que tenía la gente sobre él. No sólo fue un gran deportista, sino que fue una mejor persona. Eso es lo más lindo, lo que quedará por siempre. Cuando me junto con gente que me habla de mi tío, lo primero que me dicen es que Ayrton era una gran perona. Después me comentan de sus destrezas arriba de un auto. En gran medida, pasa lo mismo con Fangio. Lo que dejaron va más allá del deporte mismo. Todas las personas con las que hablo me dicen que quedaron muy tocadas por Ayrton. Para nosotros, como familia, es muy interesant­e, muy emocionant­e”, confiesa.

Llega el plato de comida suculento y previo al primer mordisco y a la despedida con Clarín, Bruno deja un mensaje conmovedor: “Ojalá pudiera retroceder el tiempo para ver a mi tío arriba de un auto. Muchas veces sueño con eso”.

 ??  ?? El recuerdo. “Ojalá pudiera retroceder el tiempo para ver a mi tío arriba de un auto”, confiesa Bruno Senna.
El recuerdo. “Ojalá pudiera retroceder el tiempo para ver a mi tío arriba de un auto”, confiesa Bruno Senna.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina