Apretón de manos y ¿doble candidatura?
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ay que prepararse: cada vez que el kirchnerismo está montando una operación, primero buscan fotografiarse con el Papa. Hay muchos ejemplos pero quizá el más contundente fue cuando apareció Sergio Burnstein, cabeza de un sector de los familiares de la AMIA, saludando a Francisco horas antes de la gran marcha en homenaje al fiscal Alberto Nisman. Con esa foto, el Gobierno pretendió demostrar que los familiares de las víctimas de ese terrible atentado se despegaban de la protesta y del homenaje al fiscal muerto. Fue, como se demostró, una puesta en escena en la que, por igual, se adivina la mano del embajador en el Vaticano y la permisividad, por así llamarla, que se percibe en el círculo áulico del Papa para que el objetivo político buscado se cumpla.
El oficialismo no improvisa sus pasos y, muchas veces, sorprendió con sus iniciativas. De tanto repetir algunas jugadas, se volvieron previsibles.
Por eso, la foto difundida del apretón de manos que le dio a Francisco el juez electoral bonaerense, Laureano Durán, puede ser el prólogo de alguna maniobra oficialista.
Durán era secretario del juez Manuel Blanco, que falleció. Rápidamente el oficialismo se encargó de que Durán subrogara ese lugar estratégico y, luego, con los votos kirchneristas en el Consejo de la Magistratura, se consolidó.
El apretón de manos en una audiencia pública fue presentado como el oficialismo suele hacer las cosas: la agencia Télam se encargó de atribuirle a este encuentro una característica especial, para darle un espaldarazo a Durán.
Los gestos del Gobierno hacia la Iglesia y, especialmente, hacia el Papa continuaron ayer cuando Cristina Kirchner anunció que irá el 25 de Mayo a la Basílica de Luján. Esto ocurrirá antes de que se vaya, en junio, a entrevistarse otra vez con Jorge Bergoglio en la Santa Sede.
Por cierto, la presencia del juez electoral Durán en la Basílica de San Pedro, la difusión de esa reunión por la cadena oficialista de propaganda, la remoción del sacerdote que habían puesto en el Sedronar, con resultados nulos, no son gestos
desincronizados.
Hay quienes dan por seguro que Cristina Kirchner se prepara para ser cabeza de la lista de diputados en la provincia de Buenos Aires y, al mismo tiempo, ser candidata también al Parlasur, un organismo que no existe y que recién entraría en funciones en 2020.
Esa doble candidatura tendría escollos legales los que, como se supone, serían superados en el juzgado de Durán, el juez que saludó al Papa y se siente ungido.
No es un dato menor: el juez a cargo del principal distrito electoral argentino se mostró con el Papa: ¿qué viene ahora?