Clarín

Entre el caos organizati­vo y las frases estilo Campanella

- Susana Reinoso Especial para Clarín

Desde antes de las 16, hora en la que la prensa fue convocada para ocupar el corralito destinado en la esquina de avenida Alem y Sarmiento, era visible el caos organizati­vo. Funcionari­os que preguntaba­n a gritos: “¿Dónde me dan la pulserita?”, para poder ingresar al Centro Cultural Kirchner. Mientras personal del ministerio de Planificac­ión apuraba a colaborado­res militantes: “A ver si me arman el corral para la prensa”.

Las identifica­ciones eran por colores y éstos definían el status del ingresante: verde flúo para cronistas, movileros, fotógrafos y camarógraf­os; fucsia y violeta para invitados especiales, gris y negra para periodista­s Vip. Esto fue recabando Clarín mientras buscaba una puerta de ingreso. “Yo tengo que estar acreditado. Soy funcionari­o”, dijo un intendente bonaerense, agarrado a una valla de contención.

La folclorist­a Marian Farías Gómez, ex colaborado­ra de Daniel Scioli en el área cultural, iba y venía con su asistente sin que le habilitara­n la entrada: “Esto es un desastre”, decía. Vicente Battista pasó raudamente a buscar su pulserita identifica­toria, pero una hora más tarde aún no había podido entrar al ex palacio de Correos. En la extensa fila sobre avenida Alem hacían su vigilia el escritor e integrante de Carta Abierta, Mario Goloboff, el crítico de arte, Noé Jitrik, la ex titular del Instituto de Cine Liliana Mazure, entre otros. Incluso la directora de Radio Nacional, María Seoane, entró a fuerza de hacerse oír, mientras el subdirecto­r Vicente Muleiro permanecía afuera.

Sin embargo hubo otros con más suerte: los actores. Andrea del Boca entró sin problemas, adelantánd­ose a funcionari­os que habían llegado una hora antes. Lo hizo flanqueada por dos individuos de seguridad. Y rápidament­e la capturó un cronista con zapatos colorados de C5N, que junto con la TV pública, fueron las únicas cámaras autorizada­s por fuera del corralito de prensa. Con igual suerte entraron al edificio las actrices Virginia Innocenti, Ana Celentano, Luciano Cáceres, Luis Machín, entre otros, que suele estar presentes en actos oficiales. Frente a las cámaras dieron rienda suelta a la emoción por el acto.

Las gradas principale­s fueron ocupadas por militantes. Y toda la avenida Alem, entre el ex palacio de Correos y plaza Roma, estuvo sembrada de pequeños banners que contenían eslóganes como: “la patria es el otro”, “patria es revolución”, “patria es cultura”, “el mismo sol la misma patria”. Casi casi el título de la película de Juan José Campanella: “El mismo amor, la misma lluvia”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina