Zannini, pieza fundamental en el plan para el regreso de massistas
El Secretario Legal y Técnico fue quien dio la venia para seducir a los intendentes del Frente Renovador. Incluso aprobó un eventual regreso de Massa.
Dicen en el kirchnerismo que es el responsable del plan “Barreras levantadas para Todos”, que desencadenó la masiva vuelta de intendentes que saltaron al massismo en 2013. Muchos dirigentes, de distintas vertientes del universo K, coinciden en que “su” candidato a presidente es el ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo, pero nadie duda de que también tendrá un lugar, tal vez de menor injerencia, si el gobernador bonaerense Daniel Scioli gana las elecciones. Es que, sin grandes gestos y siempre desde las sombras, Carlos Zannini trabajó intensamente para recomponer los lazos con el peronismo, luego de los últimos chispazos, que desencadenaron la salida del histórico operador del PJ Juan Carlos “Chueco” Mazzón. Al cabo, al igual que Cristina, el secretario Legal y Técnico juega a ganar.
Nadie sabe con precisión qué es lo que va a ocurrir con Cristina. “Se define el 20 de junio y nos vamos a enterar al mismo tiempo todos”, dicen en el kirchnerismo. Sin embargo, el futuro de Zannini, que hasta tiempo atrás resultaba una incógnita similar, hoy ya tiene una respuesta. “El Chino no se va a su casa”, es la reflexión más escuchada entre quienes suelen frecuentarlo en Casa Rosada. Por ahora, nadie se anima a asegurar qué lugar ocupará en un futuro Gobierno de Scioli. “Pero en algún lado va a estar”, dicen, En cambio, algunos advierten que “si es Randazzo no va a haber cambios”. En efecto, Zannini es uno de los principales defensores de la candidatura del hombre de los trenes.
Abrazado a la cultura del perfil bajo, son contadas las ocasiones en las que este ex dirigente de la corriente maoísta Vanguardia Comunista se enfrenta a los micrófonos. Sólo lo hace en casos de extrema necesidad: para defender algún proyecto de ley clave para el Gobier- no, en una reunión de comisión del Senado, o, como ocurrió el mes pasado, en el Congreso Nacional del PJ, donde se definieron los apoderados para conformar las alianzas. Su intervención, aquel día, aseguran que sirvió para terminar de calmar las aguas: “Habló desde el peronismo y para el peronismo. Dejó a todos conformes y nos convenció de que desde el Gobierno se juega con todo para ganar”, graficó a Clarín un congresal de peso. La duda respecto a la actitud que iba a tener Cristina de cara a la elección estuvo latente hasta esa cita, apoyada en el fantasma de no dejar a un presidente peronista para garantizar su regreso en 2019.
Si bien molestó a varios candidatos que trabajaban en esos distritos, el papel importante que cumplió para que regresaran los intendentes del massismo fue otro de los gestos que terminó de convencer a todos. “Avaló a todos. Cuando te digo a todos, es a todos. Hasta a (Sergio) Massa”, confió a este cronista un importante dirigente peronista.
El jueves, Zannini participó de las Jornadas de Soberanía Nacional y Latinoamericana que organizó la Procuración del Tesoro en el Hotel Panamericano y realzó la gestión K, pero pidió profundizar el modelo. “Hicimos una gigantesca tarea de reconstrucción de la Argentina, pero falta mucho todavía”, sostuvo. Luego, sí, evocó la figura de Néstor Kirchner al indicar: “No nos acordamos hoy del FMI porque un loco amigo mío dijo que les iba a pagar todo, que no jodan más”. Y también, como es habitual, dedicó un capítulo para criticar a los medios: “Es maravilloso lo que está pasando en la Argentina y tratan de meternos en una burbuja de malas noticias”. Fue en un alto de las reuniones que mantiene en la previa al cierre de listas, donde otra vez tiene la lapicera. Ese día, sostienen, terminará de convencer a los que, tras el desplante a Mario Das Neves en Chubut, aún tienen dudas.
El Chino no se va a su casa”, es la reflexión más escuchada entre quienes suelen frecuentarlo en Casa Rosada. “Zannini avaló a todos. Cuando digo a todos, es a todos. Hasta a (Sergio) Massa”, confió un importante dirigente peronista.