Hindú, una máquina que gana siempre
El campeón de Buenos Aires quiere repetir. La Plata fue un duro adversario. Se apoyaron 12 tries.
Cuando gana Hindú se reducen los recursos para relatar los fundamentos de un nuevo triunfo. Se achican los caminos para explicar las causas de un nuevo éxito. Cuando gana Hindú es más complicado encontrar un foco distinto que describa las justificaciones de otro festejo. Es que las ininterrumpidas celebraciones del equipo de Don Torcuato se convirtieron en una constante en los últimos tiempos y, así, sus sucesivas victorias dejaron de ser una noticia para convertirse en algo habitual. Ayer volvió a ganar Hindú y sigue firme en su búsqueda por repetir el título del año pasado. No lució su mejor versión, pero fue efectivo ante un La Plata que lo incomodó y que lo preocupó en su propia casa. En el show del try -se apoyaron 12-, Hindú ganó su tercer partido seguido y volvió a festejar con un 45 a 38 que resultó muy atractivo.
Apenas habían transcurrido 26 minutos y La Plata se encaminaba a un llamativo y resonante triunfo. Ganaba 14-0 (tries de Bourdin y Mercerat convertidos por el fu- llback) y atacaba en el intento por apoyar su tercera conquista. Pero apareció el oportunismo de Justo Salas para interceptar un pase de Tomás Roan y, a partir de ese momento, el duelo cambió de dueño. El try del wing -el primero de su poker de conquistas- produjo una levantada de actitud y de juego e Hindú, que también arrancó el complemento en desventaja, se quedó con una victoria que lo mantiene en lo más alto y como el máximo candidato al título del Torneo de Buenos Aires.
Otras cinco conquistas de Hindú golpearon a La Plata, que sintió el impacto de un rival que no perdona y que castiga en momentos fundamentales. Sin embargo, el try del final de Griffiths consoló al conjunto platense que se conformó con un importante punto bonus que lo mantiene expectante en las posiciones.
Volvió a ganar Hindú, una constante en el rugby porteño.