Neymar se queda fuera de la Copa América
Le dieron cuatro fechas de suspensión por agredir a tres jugadores colombianos e insultar al árbitro chileno Ossés.
Al astro de Brasil lo expulsaron contra Colombia. Argentina, ya clasificada, hoy frente a Jamaica.
Neymar cavó su propia tumba. La agresión contra los colombianos Pablo Armero, Jeison Murillo y Carlos Bacca, pero sobre todo el insulto al árbitro chileno Enrique Ossés lo dejaron afuera de la Copa América. La Conmebol le dio cuatro fechas de suspensión y 10 mil dólares de multa por la roja que vio el miércoles en el Monumental de Santiago, tras la derrota por 1-0 que Brasil sufrió ante Colombia. Por lo tanto no volverá a jugar en el torneo. La Confederación Brasileña apelará el fallo hoy, pero Neymar correría con la misma suerte que el uruguayo Luis Suárez en el Mundial... de Brasil.
Se descontroló. Nervioso, fastidioso, sin compañía para jugar en un equipo diseñado para cuidar el cero en su arco, Neymar explotó contra los colombianos y contra el juez del partido. Hasta se cruzó con Camilo Zúñiga, el lateral que le había fracturado una vértebra y lo había dejado afuera del Mundial. El del Napoli lo marcó con vehemencia, Neymar lo insultó y le gritó: “Después me llamás para pedirme perdón, hijo de puta”. Tras el final le tiró un pelotazo en la espalda a Armero, intentó pegarle un cabezazo a Murillo y se trenzó con Bacca, quien lo hizo volar de un empujón y le dieron dos fechas. Cuando se iba al vestuario, Ossés le mostró la roja. En ese momento, Neymar se volvió incontrolable. Esperó al chileno en el túnel y lo insultó: “Te querés hacer famoso a costa mía, hijo de puta”. Estaba fuera de sí, no lo podían parar. Lo tuvieron que meter en el vestuario para que no cometiera una locura. Hasta trascendió que se le fue encima y le tiró de la manga de la camiseta (aunque no figura en el informe).
El jueves lo sancionaron con una fecha provisoria y le dieron 24 horas a la CBF para presentar su descargo. Alegaron que había un gris en el reglamento en cuanto a si las amarillas eran o no acumulativas cuando se lo sancionaba con roja directa. Especularon con que el línea Carlos Astroza lo había provocado (le habría dicho “piscinero”) y empezaron a correr las versiones. Pero, tal como anticipó Clarín, la continuidad de Neymar en la Copa corría serio peligro. Faltaba conocer el informe de Ossés y el juez fue implacable, por lo que el Tribunal de Disciplina integrado por el brasileño Caio Rocha (presidente), el uruguayo Adrián Leiza Zunino (vice), el boliviano Alberto Lozada Añez, el chileno Carlos Tapia Aravena y el colombiano Orlando Morales Leal dictó la dura sentencia para Neymar, que no solo fue deportiva sino que también económica. Todo bajo la atenta mirada de Sergio Jadue, presidente de la ANFP y el dirigente de Conmebol con mayor cargo en el torneo ante la ausencia de Juan Angel Napout, y Hugo Figueredo, director de competiciones de la Confederación Sudamericana.
El miembro boliviano del Tribunal declaró luego en el programa de radio Jogo Bonito: “Es premeditada la acción de Neymar de esperar al juez en la manga y decirle hijo de puta. Podría haber sido más fuerte porque fue producto de una agresión. La ha sacado muy baja. La CBF puede apelar, pero debe hacerlo rápido”. Y agregó el gerente general de la Federación Boliviana: “Lamento muchísimo que un jugador de la categoría de Neymar se quede afuera, pero las normas son las normas. Fue una discusión áspera hasta que llegamos a los cuatro partidos de sanción”. El Tribunal estuvo reunido varias horas hasta que, cerca de las 19.30, informó el fallo. Ahora los brasileños preparan la apelación, que será presentada hoy ante el ecuatoriano Guillermo Saltos. Le pedirán que le baje una fecha a Neymar, por lo que podría jugar la final, en caso de que Brasil acceda a esa instancia.