Aníbal F. va con Sabbatella y negocian Domínguez y Espinoza
El Frente para la Victoria tiene en Aníbal Fernández-Martín Sabbatella la primera fórmula anotada para la Gobernación bonaerense y Julián Domínguez-Fernando Espinoza podría ser el binomio oponente en las PASO del 9 de agosto.
Espinoza, intendente de La Matanza, conformaría la precandidatura a vicegobernador en una difícil negociación con la Casa Rosada. Requiere legisladores de su distrito al parlamento provincial y “lugar a salir” en la tira de diputados nacionales. El alcalde del municipio con mayor caudal electoral de la Provincia
es, también presidente del PJ bonaerense. Anoche, resistía con su candidatura a gobernador.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en cambio, no practica la intransigencia. Ayer aceptó sin mueca la designación del titular de la AFSCA, Sabbatella, como dos
de su fórmula. “Aprovecho las instalaciones para hacer el anuncio”, acudió Fernández desde la Casa Rosada para la novedad.
A su lado, el titular de la AFSCA no prescindió de obviedades. Dijo
“Cristina me autorizó”.
La Presidenta digita cada candidatura. Con mayor detenimiento en Buenos Aires, donde residen 10,5 millones de electores. La simulación del presunto ofrecimiento
de Aníbal al funcionario de la AFSCA,-como antes de Daniel Scioli a Carlos Zannini- no alcanza a cubrir este detalle.
En la primera línea del peronismo bonaerense admiten que Cristina Fernández retribuye a Sabbatella su obediencia con las estrategias oficiales en la aplicación de la Ley de Medios. También fue opositor tiempo completo de Scioli.
Antes, Sabbatella había asumido la intendencia de Morón en 1999. Fue diputado nacional. Su partido es Nuevo Encuentro, con anclaje en el Partido Comunista.
Ninguna variedad ideológica es capaz de conmover la disponibilidad de Aníbal Fernández. Ni aún el antecedente cercano de las colectoras municipales que Nuevo Encuentro organizó en elecciones del Gran Buenos Aires. Un recurso que provoca desesperación en los intendentes oficialistas. Ayer, muchos de ellos se atragantaron
de disgusto. Advierten, sólo en los lavaderos de la política, que Aníbal va la selva con un rifle de aire comprimido.
Su contrincante interno se terminaba de definir anoche.