Renunció un secretario de CFK: se va millonario
Es uno más de la extensa lista de secretarios privados de Cristina Kirchner que renuncia a su cargo: Pablo Barreiro, conocido como “el secretario tuitero”, dejó después de cinco años su cargo. Como otros que ocuparon su lugar, es santacruceño y se va de la Casa Rosada con un patrimonio que creció en un año 43% y desde que es secretario presiden- cial, más del 115%. Sus bienes en 2014 se cotizaron en 1.699.144,07 pesos.
Llegó en 2010 con 26 y años y es hijo de Ricardo Barreiro, hombre de confianza de la familia presidencial. La noticia de su renuncia se oficializó ayer, en el decreto 1158: “Acéptase, a partir del 8 de junio de 2015, la renuncia presentada por el señor Pablo Erasmo Barreiro al cargo de Secretario Adjunto de la Presidenta de la Nación”, señala el texto.
Como tantos otros pingüinos que llegaron a la Casa Rosada con los Kirchner, se hizo de una propiedad de 150 metros cuadrados en El Calafate, que pasó de valer 690.000 pesos a 1.090.036,86 pesos por mejoras, según la última declaración jurada. Además, tiene en la misma ciudad un lote adquirido por 9.000 pesos que ahora está valuado en 9.025,27. El dinero en efectivo en el país fue, junto con el valor de la casa, lo que más creció: había ahorrado 250.000 pesos, y ahora declara tener 305.000 pesos, e incorporó una caja de ahorro por 40.664 pesos.
Barreiro mantiene su Ford K, que se devaluó el último año: de $27.000 ahora declara un valor de $22.970. Pero el resto de sus bienes fueron en ascenso.
Otros secretarios presidenciales habían recorrido un camino similar: Martín Aguirres, Daniel Alvarez, Fabián Gutiérrez, Isidro Bounine y Daniel Muñoz. Todos dejaron su función con un patrimonio floreciente.