Un alumno de 14 años le dio una brutal paliza al director
Recibió piñas y patadas dentro del colegio. “Nunca pensé que un alumno podía pegarme con tanta saña y rencor”.
Ayer no hubo clases en la escuela Nicolás Avellaneda de Palmira, en la zona Este de Mendoza. En la tarde del miércoles, el director de ese secundario con orientación técnica, Antonio Casas, fue agre
dido con piñas y patadas por un alumno y parte de su familia en el interior del colegio. “Estoy dolorido físicamente por los golpes pero también espiritualmente, ya que nunca pensé que un alumno podía pegarme con tanta saña y rencor”, dijo el director.
El alumno tiene 14 años y concurre al turno vespertino. El director intervino en una pelea entre el estudiante y un compañero de clases. Logró separarlos y enviarlos a sus casas. Pero uno de los adolescentes volvió junto con su padre, su mamá, un hermano y un primo.
Cuando el director los recibió, creyendo que podrían hablar sobre el incidente entre los chicos, recibió los golpes. Los testigos de la brutal agresión dicen que el profesor cayó al piso y que
dando piñas y patadas le seguían
cuando estaba tirado, cubriéndose la cabeza con las manos.
Otros docentes salieron a auxi- liarlo. El director fue trasladado al hospital regional Perrupato, con
visibles hematomas en la cabeza y la cara. Fue dado de alta pero segui
rá de licencia para evaluar la evolución de las heridas en su cuerpo.
El ministerio de Educación men- docino suspendió las clases en ese colegio de 380 alumnos, la mayoría varones porque se enseñan las tecnicaturas en Electricidad y Mecánica. Ayer hubo una jornada especial para que los docentes aconsejaran a los alumnos cómo evitar la violencia escolar. La familia golpeadora tiene una
prohibición de acercamiento a la escuela. Los dos alumnos que protagonizaron la pelea inicial serán trasladados a otros colegios.
“Cometieron una falta grave porque se agredieron entre ellos y, como ya tenían antecedentes de indisciplina, decidimos cambiarlos de establecimiento”, dijo el supervisor Gustavo Funes. Y adelantó que, además, denunciarán a la familia.
“Ha sido todo muy lamentable y vamos a ir hasta las últimas consecuencias, tanto a nivel escolar como en el ámbito de la Justicia, porque esto que pasó tiene que ser una bisagra, no puede repetirse una agresión así”.
Antonio Casas, el director agredido, ahora tiene miedo de volver al colegio Nicolás Avellaneda: “No sé si voy a volver”, dijo.
Con 30 años en la docencia, el director se mostró sorprendido de “la complicidad y la violencia” del padre del alumno. Se lamentó: “antes había más respeto por la figura del docente”.