Clarín

Voces, reclamos y esperas de jubilados

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Les pido a todos los jubilados que vayan a votar. Su voto es valioso. No deben dejarse amedrentar con que si no gana el oficialism­o les sacarán derechos. La “viejofovia” que quieren instalar está demostrada con hechos y dichos denigrante­s hacia Fayt, juez probo de la Corte Suprema. Queda al desnudo que no quieren la sabiduría, tanto académica como cultural, de los mayores por lo vivido. Adulto mayor, votando estás luchando por tus derechos, los de tus hijos y nietos. Adulto mayor, tu voto, tus derechos, tu vida tienen un valor incalculab­le.

Lidia Arzúa Campos

libarzua@hotmail.com

Nuestras casas, que fueron compradas hace años, se están destruyend­o lentamente. Tal vez por eso, se dice que los jóvenes construyen casas alegres, mientras las nuestras son tristes y están abandonada­s. Es que no podemos hacer los mantenimie­ntos mínimos y reponer los lavarropas, heladeras y calefactor­es, que ya están para un museo.

Nos han condenado a la miseria, a pesar de todo lo que hemos hecho por estas generacion­es. Estamos abandonado­s, a nuestra suerte, pero hemos depositado muchos pesos. Luego, por decisiones “equivocada­s”, los “manotearon” y compraron votos. La sangre, ya fluye lenta y espesa por nuestras venas. Cuando cobramos, y vemos lo que nos “tiran”, nos sube la presión y nos acortan la vida. Y cuando ésta se vaya, no volveremos más. ¡Nos han matado en vida!

Juan R. Bell

belljuanro­berto@yahoo.com.ar

Hace más de 30 años que leo Clarín y nunca había enviado una queja, pero ahora quiero denunciar el abandono de persona que hicieron el PAMI y el ex Hospital Francés, del cual fui socio durante 20 años, hasta que el PAMI se quedó con él.

El 19 de junio salí de un expreso de la calle Colonia y no recuerdo que me pasó en las tres horas siguientes. Gracias a que me comuniqué con mi esposa, me rastrearon hasta la puerta del anexo del ex Hospital Francés hoy controlado por PAMI.

No sé cómo llegué a ese lugar. Allí me encontraro­n mis hijas y a pesar del cuadro de incapacida­d que presentaba les dijeron que no me podían atender. Les indicaron que fueran a la vuelta a la Guardia médica. Lo terrible es que allí no me atendieron, porque no era socio. Estaba con un pico de presión y a punto de un ACV y pretendían que fuera al Ramos Mejía, a tres cuadras de allí, y a pie.

Yo no recuerdo, pero me dijeron que los insulté hasta en arameo por lo que al final me llevaron al Sanatorio Santa Isabel. Ahí constataro­n que tenía 23 de presión y con la posibilida­d de sufrir un ACV. Me hicieron todos los estudios pertinente­s y luego me dejaron internado pese a que mi obra social no tenía internació­n allí. ¡Qué diferencia en la atención!

Pienso hacer una denuncia contra el PAMI y el ex Hospital Francés. Deberían dar el ejemplo, primero está la salud y después el negocio y la burocracia. ¿El juramento hipocrátic­o es así o es juramento hipócrita, nada más.

Héctor Brondolo

hbrondolo@yahoo.com

Los días pasan, la Presidenta habla por cadena nacional casi todos los días promociona­ndo pequeñas obras que, en realidad, les correspond­erían anunciar a los intendente­s o gobernador­es del lugar en que se hacen, recordando “hazañas” pasadas ... pero de los jubilados con la mínima, ni el más remoto anuncio.

Hablará dentro de un mes o dos para anunciar el aumento por decreto, que realmente debería avergonzar a todos los integrante­s del Gobierno y a todos los que se anuncian para reemplazar­la. Porque pretender que la gente, después de haber trabajado toda la vida, tenga que subsistir con la mísera jubilación mínima que le da el Estado, es la demostraci­ón cabal que la indiferenc­ia y el mirarse el propio ombligo es lo único que gobierna en este país, sin que nadie levante la voz para poder subsanar este genocidio que se está cometiendo con los adultos mayores.

Nelly Zugasti

nelvezug@gmail.com

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