Los últimos sondeos pronostican un empate técnico en el referéndum
En medio de la tensa negociación con los acreedores externos, los griegos irán mañana a las urnas para votar en un referéndum que muestra a la población dividida sobre este controvertido tema que ahoga al país tanto financiera como económicamente.
Ayer, miles de ciudadanos salieron a las calles de Atenas para manifestarse a favor y en contra de las medidas de ajuste que los acreedores –el Fondo Monetario, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo– exigen a Grecia. Inclusive hubo enfrentamientos aislados con la policía.
Según las últimas encuestas, hay un empate técnico entre el “Sí” y el “No”, lo que muestra la fuerte división que provoca la decisión de aceptar o rechazar los términos impuestos por la troika. Un sondeo realizado por Instituto Demoscópico Alco arroja que el 41,5% votará por el “Sí” y el 40,2% por el “No”, con un 10,9% de indecisos. Estos resultados demuestran que hubo un crecimiento del “Si” en los últimos días.
Pero hay un dato contundente: una amplia mayoría de la población, el 74%, quiere que el país permanezca en el euro, frente al 15% que prefiere la vuelta a una moneda nacional.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, convocó la consulta el pasado fin de semana para preguntar a los griegos si Atenas debe aceptar las reformas de mayor austeridad propuestas por los acreedores a cambio de fondos del rescate internacional que el país necesita de forma urgente.
El mandatario hace campaña por el “no” con el argumento de que fortalecerá su posición para negociar la reducción de su deuda nacional de 320.000 millones de euros.
El referéndum presenta algunos problemas, partiendo desde la pregunta misma. Su texto es el siguiente: “¿Debe el plan de acuerdo, que fue presentado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional en el Eurogrupo de 25.06.2015 y comprende dos partes que constituye su propuesta unificada, ser aceptado?’’
El tema es que un alto porcentaje no leyó los documentos a los que se refiere. Inclusive algunos sectores creen que está en juego la moneda euro o el futuro de la relación de Grecia con la Unión Europea. Para colmo de complicaciones, la oferta sobre la cual se vota perdió vigencia, ya que estaba vinculada con un paquete de rescate que caducó días atrás.