Escalada contra Hamas de Israel y la Autoridad Palestina
Actuaron en una virtual alianza para detener a casi 150 militantes del grupo integrista que gobierna en Gaza
Cuando se acaba de cumplir el primer aniversario del macabro asesinato del joven palestino Mohammed Abu Khadeir a manos de tres extremistas judíos –en venganza por el secuestro y asesinato previo de tres jóvenes israelíes– y cuando está a punto de conmemorarse el aniversario de la última guerra de Gaza, los incidentes se extienden como la pólvora por Cisjordania y Jerusalén Oriental. Los ataques a pedradas y agresiones con cuchillos se han multiplicado desde que comenzó el Ramadán hace dos semanas, lo que ha llevado al gobierno israelí a revocar algunas de las medidas de confianza adoptadas con motivo de la celebración del mes sagrado para los musulmanes.
Dos palestinos han perdido la vida en el curso de los enfrentamientos. El último, un adolescente de la ciudad de A-Ram, que fue tiroteado ayer por un oficial israelí cerca del puesto fronterizo de Qalandia, en la principal vía de acceso entre Ramallah y Jerusalén. De acuerdo a la oficina del portavoz del Ejército, Mohamed Hani al-Kasba, de 17 años, fue alcanzado mientras lanzaba piedras a un vehículo de las fuerzas de seguridad junto a otros jóvenes que intentaban desplazarse a rezar a la Explanada de las Mezquitas.
Según la misma fuente, la patrulla abrió fuego con munición real –y no con balas recubiertas de caucho, como suelen hacer ante este tipo de incidentes– después de disparar al aire y tras advertencias previas, de acuerdo a la versión del ejército.
El adolescente fue trasladado de emergencia a un hospital de Ramallah, en donde falleció a consecuencia de los impactos de bala sufridos en la cabeza y en el tórax. Testigos presenciales citados por los medios de comunicación palestinos aseguraron en cambio que el joven fue alcanzado cuando intentaba escalar el muro de hormigón de ocho metros de altura que separa Cisjordania de Jerusalén junto a la aldea de A-Ram.
Esta secuencia de incidentes –en los que también han fallecido dos ciudadanos israelíes como consecuencia de ataques perpetrados con armas de fuego– el gobierno hebreo ha suspendido la autorización general que permitió que miles de palestinos –todas las mujeres y los hombres mayores de 40 años– pudieran acceder libremente a Jerusalén durante las dos primeras semanas del Ramadán. Tras revocar esta medida de confianza, sólo los hombres mayores de 50 años y las mujeres mayores de 30 podían entrar libremente, mientras que el resto de palestinos de Cisjordania necesitaba de un permiso especial (la que suele ser la regla general durante el resto del año).
El ministro de Defensa israelí, Moshe Ya´alon, ha atribuido es- ta ola de ataques a dirigentes del movimiento islamista Hamas que estarían siendo supuestamente financiados por Irán y que habrían tomado la ciudad turca de Estambul como base de operaciones tras haber escapado de Damasco con motivo de la guerra civil siria. Aunque según fuentes de los servicios de inteligencia citados por la prensa israelí, éstos creen que los últimos atentados son obra de grupos radicales locales sin conexión entre sí, el Gobierno afirma que sí la tienen.
Por este motivo, el servicio de seguridad interior y contrainteligencia Shabak realizó una redada nocturna en el área autónoma de Nablús (norte de Cisjordania), y detuvo a unos 40 sospechosos. Durante la misma noche las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina –que tiene intereses comunes con Israel en lo que respecta a Hamas– arrestó a otro centenar de miembros de Hamas, tres días después de la disolución del Gobierno de unidad nacional entre la OLP y el movimiento islamista que llevaba algo más de un año en funcionamiento.
En un comunicado que circuló a través de las redes sociales, el portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri, condenó estos arrestos, a los que calificó de “peligrosa escalada que bloquea los esfuerzos y la reconciliación”. El vocero también criticó a la Autoridad Palestina por su “cooperación en temas de seguridad con la ocupación israelí”.