Una adolescente se hizo estallar en una mezquita en Nigeria: 12 muertos
En un nuevo baño de sangre tras una semana de enorme violencia en Nigeria, una adolescente se hizo estallar en una mezquita de Malari, un pueblo del noreste del país y mató a 12 fieles, afirmaron ayer testigos y un miliciano que lucha contra el grupo terrorista Boko Haram.
El ataque ocurrió el jueves después del mediodía. “Una kamikaze lanzó un ataque a la mezquita de Malari, una aldea cercana a Konduga, a 35 km de Maiduguri, donde mató a 12 fieles e hirió a otros siete”, afirmó Danlami Ajaokuta, jefe de una milicia local. “La kamikaze era una adolescente de unos 15 años”, agregó.
Gajimi Mala, un habitante que ayudó a transportar a las víctimas, confirmó este balance y la edad aproximada de la joven. “No la conocíamos en el pueblo y cuando la vieron cerca de la mezquita le pidieron que se fuera”, explicó.
Entonces la joven “salió y todo el mundo pensó que se había ido (...) pero cuando los fieles estaban rezando, corrió hacia el interior de la mezquita y se hizo estallar”, relató el testigo.
El atentado no ha sido reivindicado por el momento pero corresponde al modo de operar del grupo islamista Boko Haram, que ya utilizó muchas veces a mujeres jóvenes como bombas humanas. El estado de Borno, donde se encuentra la aldea de Malari, es el epicentro de la insurrección de los islamistas.
Este nuevo atentado suicida, en pleno Ramadán, tuvo lugar el mismo día en que presuntos miembros de Boko Haram mataron a 11 hombres en el noreste del país y un día después de tres ataques que causaron 145 muertos, la peor matanza del grupo desde la llegada al poder del presidente Muhammadu Buhari, el 29 de mayo.
Esta nueva ola de violencia dejó unos 200 muertos en apenas tres días, en varios pueblos del estado de Borno.
Ayer, al menos 29 personas murieron en un nuevo ataque realizado por presuntos islamistas en Mussa, en el ese estado, informaron testigos. Los hombres armados llegaron al pueblo al mediodía “y dispararon contra todos a los que veían”, dijeron las fuentes.
En la noche del miércoles, decenas de rebeldes atacaron tres aldeas remotas del estado de Borno, donde mataron a sus residentes e incendiaron sus casas.
Primero, 97 personas murieron en la aldea de Kukawa, cerca del lago Chad. Dos horas después, a 50 km de allí, en la ciudad de Monguno, otros 48 fieles reunidos para orar fueron fusilados en la noche, según relataron testigos a la agencia AFP. Otras 11 personas resultaron heridas.