Larreta sacó 20 puntos de ventaja y dijo que Macri será presidente
Logró más del 45% de los votos, pero irá al balotaje. “Lousteau no se va a bajar y no le tenemos miedo a la segunda vuelta”, dijeron en el PRO. Macri insistió con que los argentinos quieren una “propuesta de cambio”.
Mauricio Macri necesitaba que Horacio Rodríguez Larreta le ofreciera ayer una victoria contundente para mantener con chances su sueño presidencial. Con más del 45 % de los votos obtenidos, en el PRO creían haberlo logrado con creces, más allá del desafío del balotaje que no pudieron sortear.
El candidato presidencial se quedó con el principal protagonismo de la noche. Primero, cuando el ganador de los comicios porteño, lo vivó desde el escenario montado en el bunker del PRO en Costa Salguero. “Mauricio Macri va a ser el próximo presidente de todos los argentinos y el desafío es llevar toda esta energía de transformación a todos los argentinos”, había señalado a las 20.30 cuando hizo su primera aparición pública y la victoria ya era una realidad. Cuando llegó su turno, Macri elogió a Larreta, pero concentró su discurso en la campaña nacional y en confrontar con el kirchnerismo. “Hoy ganó nuestra propuesta de cambio, por eso este triunfo es tan importante”, dijo (ver página 9). El jefe del PRO, que en su discurso evitó mencionar el balotaje, volvió a ostentar el protagonismo en una conferencia de prensa posterior.
Larreta, sin embargo, tuvo ayer el día más importante de su extensa carrera política y en la función pública, que comenzó mucho antes que la del líder del PRO en el peronismo. Quedó cerca de un triunfo en primera vuelta, aunque no alcanzó. Cerca del mediodía, cuando sus encuestas a boca de urna le daban arriba del cincuenta por ciento, atravesó sus horas más eufóricas. Por la tarde, sus colaboradores hablaban de un 49 o 48 por ciento. Finalmente fue menos. La diferencia –explicaron– era parte del margen de error. En el macrismo habían prometido que festejarían si ganaban y así lo hicieron. “Falta mucho por hacer”, reconoció Larreta, que agradeció a quienes no lo votaron en lo que pareció un primer gesto de cara a la segunda vuelta.
Consultado por Clarín, Marcos Peña, el influyente secretario general de Gobierno rechazó cualquier contacto con sus aliados nacionales de Macri, Ernesto Sanz y Elisa Carrió para que convenzan a Martín Lousteau de que se baje del balotaje. “Para nosotros es un triunfo muy importante. No vamos a hablar en ningún caso. Lousteau no se va a bajar y no tenemos miedo a la segunda vuelta”, dijo. El también jefe de campaña nacional de Macri tampoco teme que Lousteau -sostenido por la UCR y la Coalición Cívica- atente contra la salud del frente Cambiemos que integra el PRO.
“Nosotros no vamos a cambiar el discurso ni a hablar de ellos”, sostuvo el funcionario, luego de inaugurar el acto en Costa Salguero, acompañado por el jefe de campaña de Larreta, Fernando de Andreis.
María Eugenia Vidal –de quien Macri diría después que “va a cam-
biar la historia de la provincia de Buenos Aires”– también se había referido a la posibilidad –ya descartada en el PRO– de que el candidato de ECO deponga sus participación en la segunda vuelta. “La decisión de ir o no al balotaje es de la segunda fuerza”, señaló la vicejefa porteña al lado del candidato a sucedería Diego Santilli, uno de los más animados anoche.
Los estrategas de campaña de Larreta se mostraron confiados con el escenario de balotaje que se habían ilusionado con sortear. Lejos de pensar que el jefe de Gabinete llegó a un techo hablan de encuestas que muestran que el 65 por ciento del electorado quiere que el PRO continúe en la Ciudad. “Lo bueno es que estaremos 15 días más en el candelero y el 19 festejamos de nuevo”, señaló. Un dirigente importante del PRO, fuera de la campaña en la Ciudad, analizaba que la virulencia con que se cruzaron repetidas veces Lousteau y Mariano Recalde en el debate de TN, volvió imposible que todos los votos del candidato del FPV migren al de ECO.
El clima en Costa Salguero fue mucho más relajado que en el de las PASO en la Ciudad, cuando el partido estaba dividido por los apoyos a Larreta y la senadora Gabriela Michetti, que ayer apoyó a su vencedor desde el escenario. Había alivio y satisfacción por el funcionamiento de la boleta electrónica. Evitaron hablar de las elecciones en Córdoba y La Rioja. Macri, gracias al triunfo de Rodríguez Larreta, se siente en carrera.