Globos, baile y música en una celebración organizada al detalle
Camisas afuera del pantalón y zapatillas fue el estilo dominante. Fue una puesta que apuntó a la televisión.
La celebración de anoche de Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y otros empinados dirigentes del PRO por su contundente victoria en la Ciudad de Buenos Aires fue prácticamente un calco de los festejos por los anteriores triunfos electorales de la fuerza: globos de colores, música a todo volumen, papel picado, baile. Eso sí: aunque tenían sobradas razones para conmemorar, la fiesta pareció pecar de falta de autenticidad. Pareció más una puesta en escena pensada en la transmisión televisiva que en una celebración real.
Todo estuvo pensando al milímetro. Miguel de Godoy, secretario de Medios de la Ciudad, había anunciado que Rodríguez Larreta hablaría a las 20.30 y Macri a las 21. Apenas cinco minutos después de lo previsto, el actual jefe de Gabinete de la Ciudad salió al escenario. “Es lindo estar acá festejando, todos juntos. Pero yo quiero que el equipo me acompañe”, arrancó. Podía sonar algo espontáneo, pero no lo fue: un instante después prácticamente todo el gabinete de ministros de la Ciudad salió de bambalinas e invadió el escenario.
En su breve discurso Rodríguez Larreta agradeció, en el siguiente orden, a Macri, su madre, sus hijas Paloma y Manuela y a su mujer Bárbara Diez “que me dio la bendición de un nuevo hijo”. Mientras hacía mención al incipiente embarazo de su esposa, le acariciaba la panza.
Tal como estaba programado, la celebración de la victoria de Larreta fue escueta. Enseguida el escenario volvió a quedar vacío. Y exactamente a las 21.05 regresaron a escena Larreta, el gabinete porteño más un puñado de figuras del macrismo a nivel nacional, como Jorge Macri, el cómico Miguel del Sel, Gabriela Michetti y el entrerriano Alfredo D’Angeli. El último que apareció, con un micrófono inalámbrico en mano, fue el candidato presidencial del PRO.
Al igual que mucho otro dirigente del PRO, Macri lucía un look pretendidamente informal: camisa por afuera del pantalón y zapatillas. Atrás del candidato a presidente se ubicaron, casi estratégicamente, Néstor Grindetti y María Eugenia Vidal, candidatos a intendente de Lanús y a gobernadora de la Provincia, respectivamente. La transmisión televisiva los mostraba asintiendo cada frase de su jefe político.
Después empezó a sonar Tan Biónica y llegó el momento del baile. Apareció la esposa de Macri, Juliana Awada, quien traía a upa a la hija de ambos, Antonia. Vaya a saberse si es porque algún asesor lo recomienda o realmente le gusta le celebrar así sus triunfos políticos, el candidato presidencial empezó a bailar con pasos desacompasados. Más tarde, en la conferencia de prensa, se rió de su forma de bailar: “Voy a abrir academias de baile en Argentina y en otros países de Latinoamérica”, bromeó.