Conducía borracho un micro, atropelló y mató a un ciclista
Ocurrió en la madrugada de ayer. El conductor dijo que era mecánico de la empresa de ómnibus. Quedó detenido.
Un ciclista murió ayer en Mar del Plata tras ser atropellado por un micro de larga distancia sin pasajeros cuyo conductor estaba alcoholizado: su test de alcoholemia arrojó 1,98 gramos de alcohol en sangre, más de lo permitido. Incluso tenía un vaso de vino en la cabina cuando fue detenido.
El hecho ocurrió a las 4.40 de ayer, en el cruce de avenida Polonia y 12 de Octubre, unos 4 kilómetros al sudoeste del centro marplatense, donde la víctima, identificada por la Policía como Gabriel Caviglia, se trasladaba en bicicleta.
Según pudo averiguar Clarín, la víctima tenía 35 años y era padre de varios hijos. Si bien no lo pudieron determinar aún, el hombre, de condiciones humildes, venía o estaba yendo a su trabajo.
Fuentes policiales informaron que el ciclista fue atropellado por un interno de la empresa Flecha Bus conducido por Carlos Bepre, quien luego del impacto siguió su marcha hasta la esquina de Brumara y Elcano, unas cuadras más adelante.
Fuentes judiciales confirmaron que el conductor se autodeclaró mecánico de la Empresa Argentina. No tenía documentación y no se sabe por qué estaba manejando el micro en la madrugada, cuando ocurrió el hecho. Estaba borracho (su test superaba lo permitido por ley), lloraba y decía que “quería irse a su casa”. Como se trata de una zona periférica de Mar del Plata y a la hora del incidente el termómetro marcaba tres grados bajo cero, resultó difícil encontrar testigos.
Su detención, de todos modos, se produjo gracias a un testigo que, tras escuchar el impacto, le gritó y lo corrió una cuadra y media hasta que logró que frenara y abriera la puerta. Así pudo subir al micro, le sacó las llaves del bus al chofer e inmediatamente llamó al 911 para avisar a la Policía.
Cuando el personal policial arribó al lugar constató que Caviglia había muerto atropellado, al tiempo que demoró al chofer y secuestró el micro. Bepre, entonces, quedó detenido y fue alojado en la Fiscalía de Delitos Culposos, que rotuló la causa como “homicidio culposo doblemente agravado”, que tiene hasta un máximo de seis años de prisión.
Más tarde, el conductor se negó a declarar y ahora el juez de garantías tiene cinco días para resolver su situación procesal.
A su vez el acusado fue trasladado después a la Unidad Penal 40 de Batán, donde se alojan quienes tienen prisión preventiva.