Primer cruce de Larreta y Lousteau por el balotaje
Lousteau denuncia presiones para bajarse y en el PRO niegan negociaciones para evitar el mano a mano con Larreta. Carrió toma distancia y Sanz busca captar los votos de ECO.
Fue en reportajes exclusivos de Clarín. Larreta, que ganó por 20 puntos, dijo que nunca hubo una diferencia tan grande para ir a la segunda vuelta. Y Lousteau equiparó a macristas y kirchneristas en el manejo del Estado. Los K hablan de votar a Lousteau “sin que se note”.
Bastaron un par de horas para que el frente que integran el PRO de Mauricio Macri, la UCR de Ernesto Sanz y la Coalición Cívica de Elisa Carrió expusiera a la vista de todos
la tensión que genera el balotaje que enfrentará a dos dirigentes de este espacio, para ver quién será el jefe de Gobierno porteño por los próximos cuatro años. La primera vuelta del domingo dejó en carrera al macrista Horacio Rodríguez Larreta y al representante de ECO Martín Lousteau, apoyado por Carrió y Sanz. La diferencia de 20 puntos que sacó el ganador ( 45,5% a 25,5%), amplísima pero insuficiente para evitar la segunda vuelta, disparó el interrogante político: ¿vale la pena embarcarse en otra campaña, en nuevos cruces, con ese resultado?
La respuesta a este dilema opositor en el frente Cambiemos generó cruces públicos desde bien temprano. “Si me bajo del balotaje, ¿qué les digo a los votantes?”, se preguntó a la mañana, por radio Mitre, el ex ministro de Economía. Un rato después, por la misma emisora, Carrió aclaraba que la decisión de ir a la segunda vuelta “es de Lousteau”. ¿Eso quiere decir que preferiría que no se presente para no dañar la estrategia nacional?
“No, ella toma distancia y preserva la alianza para todo el país. Pero
a mí nunca me pidió que me baje”, aclaró a Clarín Fernando Sánchez, compañero de fórmula de Lousteau y ahijado político de la diputada. Unas horas más tarde, sin detallar nombres, el ex ministro hablaría de “presiones” para correrlo. También protagonizaría los primeros cruces con Larreta, en sendas entrevistas que hicieron ayer con este diario (ver páginas 6 y 7).
“Carrió reacciona con lógica nacional, es bicha. Pero nosotros no le pedimos que haga ninguna gestión para bajar a Lousteau”, agregó un macrista que puso su nombre al tope de las listas del domingo. Al elogio a la líder de la Coalición Cívica, siguió un palazo al rival de ECO: “Con él ni hablamos, no se puede. Es agresivo. Por supuesto que nos convendría evitar el balotaje. Pero con él no se puede negociar”.
El que se montó al efecto Lousteau, en contraposición con la chaqueña, fue Sanz. “Si Lousteau le gana a Larreta favorecería mi candidatura”, dijo el líder radical, precandidato presidencial como Macri y Carrió. El mismo macrista que elogiaba a la líder de la Coalición, lo sacudió a Sanz: “Que lo felicite y se mande a guardar. Tiene el 0,9% de intención de voto. ¡El 0,9%!”.
Más allá de confiar en un triunfo, dentro del PRO hay alguna interna sobre cómo encarar las dos semanas que vienen. Por lo pronto, ayer comenzaron una nueva encuesta. La discusión es si nacionalizar o porteñizar más la campaña. La presencia de Macri en las recorridas, que sería intensa, inclinaría la balanza a la primera opción. Sin embargo, la mayoría preferiría centrar el debate en la Ciudad. Ahí el PRO se siente genuinamente fuerte.
El propio Macri se quejó ayer del nivel de agresividad en la puja electoral y hasta sugirió que se podría rever el balotaje porteño para igualarlo con el nacional, donde con el 45% alcanza.
El macrismo analizaba ayer también cómo salir a buscar el votos K. Sobre todo en el Sur, donde Mariano Recalde hizo una elección digna. “Hay que despabilarse y salir a robar ese voto. Perdón, a ganar ese voto, je”, decía un macrista con experiencia en esa tarea (la de ganar votos).
En ECO insisten en que no cambiarán el discurso. Creen que el apoyo K llegaría por decantación, para perjudicar a Macri. ¿Podría aumentar el nivel de agresión en campaña?, consultó Clarín, a propósito de la “transparencia” que revoleó Lousteau la misma noche del domingo. “¡ Si eso ya se los dijo Michetti para las PASO y no sabían dónde meterse!”, recordó con malicia un candidato del frente progresista.