* “Todos los candidatos son razonables y tendré buena relación con el que gane”
El gobernador electo de Córdoba dijo que apoya a De la Sota, pero se lleva bien con Scioli, Macri, Massa y Zannini. También vaticinó que “vienen buenos tiempos” para la economía.
Juan Schiaretti volverá a sentarse el 10 de diciembre en el sillón de gobernador de Córdoba, tras haber un primer mandato entre 2007 y 2011. El día después de consagrarse, dice estar “contento y tranquilo”. Pese a que su victoria fue bastante más ajustada de lo que preveían, justifica: “Sacamos los votos que esperábamos, casi un 40%, pese a que toda la oposición se unió. Incluso en 2011 el FPV estuvo con nosotros, y lo que hoy es el PRO. El dato fue el corrimiento del tercero (el kirchnerista Eduardo Accastello) hacia Aguad. Es la primera vez que el tercero saca menos del 20%. ¿Qué le dijo la Presidenta cuando lo llamó?
Fue muy cordial. “Gringo (ella me llama así), te felicito has hecho una muy buena elección”. Siempre conmigo tuvo una relación muy afectuosa, tal vez porque yo vengo del peronismo revolucionario. Una cosa es la relación personal y otra la política. Usted dijo que apoya a De la Sota, pero tuvo gestos hacia los otros también. Mi único candidato a presidente es De la Sota. Pero respeto a todos los presidenciables. Soy amigo de Macri hace 20 años, de Scioli también. Tengo una buena relación personal con Sergio Massa. Pero el que tiene más experiencia y capacidad es De la Sota. ¿Cómo imagina la relación con el gobierno central desde diciembre? También dio un mensaje de acerca- miento a Zannini. Todos los candidatos son razonables. Y gane quien gane voy a tener buena relación. Respecto de Zannini, siempre hay que diferenciar lo personal de lo político. Estuvo preso con dos ministros míos. Yo nunca niego mi historia y la amistad. Zannini, siempre que precisó algo un compañero que estuvo preso, dio una mano.
Cuando usted fue gobernador, ¿su
relación con la Casa Rosada se daba a través de él? No, era con Néstor y con la Presidenta, directamente. Se cuestiona mucho la pretensión de perpetuarse del kirchnerismo, su hegemonismo, pero Córdoba, donde entre usted y de la Sota van para 20 años, ¿no termina siendo lo mismo? Yo soy parte del peronismo nacional, progresista y republicano.
Soy de la generación que sufrió la falta de democracia. Y nunca planteamos posiciones autoritarias. El día que dejemos de ser respetuosos del diálogo, de la división de poderes, los cordobeses no nos van a votar más. Córdoba es un poco la capital del interior, por su historia y su presente. Tenemos orgullo de cómo somos, federales. No significa que seamos una isla. ¿Fue de algún modo una isla estos últimos años, al estar tan distanciada del poder central? Nooo. Fuimos discriminados, y siempre vamos a defender el derecho de los cordobeses. ¿Cree que se abre otra etapa desde diciembre? Vamos a tener muy buena relación. Quien gane no tendrá la suma del poder público, va a tener que negociar, y esto abre un espacio para el diálogo. Quiero sentarme como gobernador a la mesa donde se discuten las políticas que hacen a las actividades de mi provincia.
¿A la Presidenta dónde la ve? Sería hacer futurología. Pero el peronismo siempre se encolumna detrás del que gana. Lo que indican los hechos es que el kirchnerismo intenta retener poder con un fuerte núcleo legislativo y en la Justicia, para controlar ambos poderes. ¿Seguiría el kirchnerismo, entonces, si gana Scioli?
Hubo un esquema de construc- ción política, el que trajeron los Kirchner de Santa Cruz. Pero se viene otro esquema de construcción política, de más federalismo, más diálogo. Voto para que no venga una crisis profunda porque eso termina dando la suma del poder público a un presidente. Parece estar preocupado por la economía. No, soy optimista y creo que vienen buenos tiempos. Siguen altos los precios de los alimentos, tenemos las reservas de gas y petróleo que nos sacarán de la debilidad estratégica de tener déficit energético, hay una corriente de inversión tremenda, y no veo una situación macroeconómica seria, más allá de errores del gobierno y algunos problemas.
“El peronismo siempre se encolumna detrás del que gana. Viene un esquema más federal” “Quien gane no tendrá la suma del poder público, y eso abre un espacio para el diálogo”