CAUTERUCCIO “Nunca bajé los brazos y es mi mejor momento”
Superó una grave lesión y le ganó a Matos la pelea por el puesto de 9. Y apunta al torneo y a la Copa Argentina.
Pasó por varias etapas hasta este dulce momento. Llegó con credenciales desde Quilmes, aunque debía entonces probarse en un club grande en el que, como dicen, todo se magnifica, todo es diferente. Y demostró que estaba a la altura, que podía ser el 9 de San Lorenzo. Con un promedio de gol infernal, se adueñaba del potencial título de goleador del torneo Inicial 2013 hasta que sus ligamentos se rompieron y, con él, muchas de sus esperanzas. No se dio por vencido y volvió. Luchó, en 2014, ante otro titán del área, como Mauro Matos, y nunca bajó los brazos. Tan es así, que con apenas un puñado de partidos tras su regreso fue titular en la noche que cambió la historia de San Lorenzo. Y ahora, en el primer semestre de 2015, una vez más se terminó quedando con el lugar en el centro del área azulgrana. Martín Cauteruccio es un delantero que sabe bien lo que es remarla y por eso disfruta el presente.
-¿En qué momento te encontrás, después de las diferentes circunstancias que pasaste en los últimos dos años?
-Desde que volví a jugar tras recuperarme de la lesión, el año pasado, creo que es mi mejor momento. Por suerte estoy aprovechando los minutos que tengo en cancha. Además pude reencontrarme con el gol, que para un delantero es muy importante.
-¿Qué cambió para que te amigases de vuelta con el arco de enfrente?
-Se me abrió el arco... Sabía que en algún momento iba a pasar y que lo principal era que me mantuviera tranquilo. Jugar de delantero tiene estas cosas y es cierto que las rachas existen. Lo principal es la tranquilidad y no pensar que todo está mal cuando la pelota no entra.
-¿Cuánto juega la confianza en un delantero?
-Si hay algo que en mi caso siempre tengo, es confianza. Lo que uno espera es la oportunidad para poder demostrar dentro de la cancha. Más allá de la sequía por no convertir, nunca bajé los brazos y seguí entrenando con la mentalidad de poder volver a ser el de antes.
-Con el equipo puntero y recuperado, ¿el parate les llegó en el peor
momento?
-Trato de no pensar en eso. Antes del parate lo importante era terminar lo más arriba posible, y pudimos conseguirlo. Ahora trataremos de que no nos afecte y si-
gamos como terminamos.
-¿Molestan las críticas en cuanto a los planteos y a algunos rendimientos del equipo?
- Personalmente, acepto las crítcias. Como jugador, debo tratar de mantener la cabeza en las cosas que hago, y en tratar de mejorar, pensando siempre en lo estríctamente futbolístico.
-¿Les dura la bronca por la eliminación de la Copa?
-Sí, eso es algo que nos queda, pero ya estamos pensando en los dos torneos que nos quedan. La Libertadores es importantísima a nivel sudamericano, pero para nosotros la edición de este año ya pasó. Tenemos que defender la punta del torneo local y pelear por la Copa Argentina, que estuvimos ya muy cerca de ganarla.
-Es curioso lo que le pasó a San Lorenzo. Después de la eliminación, en vez de entrar en una crisis, el equipo se hizo más fuerte y logró llegar a la punta del torneo.
-Somos conscientes de que estamos en un equipo grande, pero a veces nos sorprende que ante un mal resultado se diga que hay una crisis o se busque un problema. Nosotros, como jugadores, entramos en un error si empezamos a hablar de cuestiones que no son tales.
-Pasó la Copa América y te tocó verla de afuera. Aún así, con este nivel, ¿se sigue pensando en la selección uruguaya?
-Sí, es un sueño. Hay que sostener el máximo nivel y hacer méritos para ser tenido en cuenta. No pierdo la ilusión de poder algún día vestir la camiseta de Uruguay. Creo que se me vendría el mundo abajo si alguna vez pasa eso...