Despedirán a Marcelo Diez con una ceremonia íntima

La familia de Marcelo Diez, el hombre que estaba en estado vegetativo y murió ayer unas horas después de que la Corte Suprema permitiera aplicarle la “muerte digna”, decidió despedirlo en la más completa intimidad.

Su hermana Adriana viajó ayer a Buenos Aires para esperar la llegada de su otra hermana, An- drea, que arribaría desde Ecuador donde está radicada.

Cuentan que Marcelo habría manifestado su deseo de ser cremado si algo llegaba a sucederle. Esto es lo que podría ocurrir en las próximos días. Mientras tanto su cuerpo permanece en el área forense de una institución de salud.

Existe la posibilidad de que luego de la cremación, los amigos y familiares se reúnan en la chacra de Plottier donde vivía Diez para compartir un último momento juntos. La chacra –ubicada a 14 kilómetros de Neuquén capital– también fue el espacio donde el joven permaneció hasta el 2008, año en que murió su padre Andrés de un infarto.

Marcelo tenía 30 años cuando quedó en estado vegetativo meses después de un choque frontal en la ruta 22 con su moto Yamaha 750 cc. contra un Renault 9. Era el 23 de octubre de 1994, día de elecciones, y volvía a su chacra para comer un asado que había organizado con Andrea. Ya internado, en un primer momento mantuvo una limitada comunicación por medio de sus ojos, pero un virus intrahospitalario lo dejó sin actividad cerebral. El 8 de diciembre de ese año su estado se volvió vegetativo. Durante su estadía sólo mostró actos reflejos aunque las enfermeras aseguraban que era capaz de reaccionar a estímulos como la música de los 80 (su preferida). En ocasiones lo llevaban a tomar aire fresco en una silla de ruedas. Sin embargo, Marcelo dependía de una sonda para alimentarse. Su vida se apago después de 21 años a las 17 horas, a escasas horas de que la Corte permitió aplicar en su caso una “muerte digna”.