Marcha atrás
Lo había dispuesto el polémico juez electoral de La Plata, Laureano Durán. Además, ordenó poner 350 por partido. Antecedentes
Nombrado por el kirchnerismo en una discutida maniobra, el magistrado tuvo que ver ayer cómo le revocaban una polémica medida: la Cámara Federal ordenó poner 350 boletas por partido en cada mesa electoral, y no las escasas 25 que él había decidido.
La Cámara Nacional Electoral revocó ayer la resolución del juez Laureano Durán, que disponía un tope de 25 boletas por partido en cada mesa electoral de la Provincia, y ordenó colocar 350 papeletas, por fuerza política, en las 34.500 mesas previstas para las PASO del 9 de agosto.
El tribunal electoral insistió en que “el actual sistema de votación resulta absolutamente deficiente” y exhortó al Poder Ejecutivo Nacional, a través de la Dirección Nacional Electoral, a “proveer los medios necesarios de orden logístico y material a fin de que el Servicio Electoral del Correo realice la distribución de las boletas suministradas por las agrupaciones políticas”.
La resolución fue tomada ayer por la Cámara, a cargo de los jueces Santiago Hernán Corcuera, Rodolfo Munné y Alberto Dalla Vía. Y resaltó que, tal “como se ha resaltado en otras ocasiones, la boleta no es un instrumento al servicio del partido” sino “la posibilidad física para que se exprese el ciudadano, en tanto constituye el elemento mediante el cual se exterioriza la voluntad del elector”.
Al mismo tiempo, la Cámara exhortó al “Poder Ejecutivo Nacional, a través de la Dirección Nacional Electoral del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, -en atención al cúmulo de tareas que debe afrontar el juzgado federal con competencia electoral en el distrito Buenos Aires para la realización de las elecciones primarias del corriente año-, que provea los medios necesarios de orden logístico y material a fin de que el Servicio Electoral del Correo realice la distribución de las boletas suministradas por las agrupaciones políticas, de acuerdo al cronograma establecido por el juez de primera instancia”. La denuncia contra el tope fue puesta por Cambiemos y la candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires por el MST-Nueva Izquierda, Vilma Ripoll.
Casi en simultáneo, la jueza federal con competencia Electoral, María Servini de Cubría, hizo lugar a un pedido de la alianza Cambiemos y autorizó el traslado de fis- cales desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para el control del comicio en el Conurbano bonaerense, donde están habilitados para votar 8 millones de electores (Ver página 11).
Así la Justicia se involucra con sus fallos ante las presunciones de robos de boletas o eventuales maniobras de fraude en los 135 distritos bonaerenses. Allí se concentra el 38% del padrón nacional. Y, según las expectativas, en la Provincia se dirime la perspectiva de
La decisión de Durán
El juez Durán intentó morigerar la circulación de tanto volumen de nóminas de candidatos en las 5003 escuelas. Sin embargo, las sospechas de robos de boletas terminaron por voltear la resolución. Durán consideró que la cantidad y tamaño de las boletas (84 centímetros) dificultaban la confección de los fajos que después son traslados, en bolsones, a los lugares de votación con las urnas. La parte discordante de la medida era que estaba permitida la reposición de boletas, por causal de robo o daño irreparable, sólo con la presencia del fiscal del partido damnificado.
Un juez polémico
Durán fue nombrado juez subrogante por la mayoría K del Consejo de la Magistratura en contra de toda la oposición. los candidatos presidenciales. La variante del voto electrónico habría despejado algunas dudas. Se utilizó en Salta y en la Capital con éxito. Algunos partidos y frentes electorales lo proponen en la Provincia. Es una posibilidad truncada en 2003, cuando Florencio Randazzo –entonces ministro de Gobierno de Felipe Solá- hizo una experiencia en un par de distritos del Interior de la provincia. La orden fue no avanzar. Y la Junta Electoral continuó con el viejo sistema.