Tejedora de redes

Alegre, luchadora, inquieta, siempre con ganas de emprender un proyecto, armando movidas a favor de los más desprotegidos, inventando hasta el final algo novedoso para que las personas frágiles reciban ayuda. Así viviste, Yani. Hace más de diez años en la redacción de Clarín, con esa sonrisa que siempre te iluminaba, nos contaste que tenías cáncer. Te escuchamos impactados pero nos animaste. Justamente vos, una de las más jóvenes de todos nosotros, hermosa con tus intensos ojos azules y las pecas que salpicaban tu cara y te hacían parecer siempre una niña. Entonces y después estabas llena de deseos y supimos que ibas a luchar contra la enfermedad porque eras una guerrera y aprendimos (porque nos lo enseñaste) que dar hace la vida más plena. Amiga y compañera, siempre tejiendo redes y sumando voluntades. Llegaste a Revista Genios en 2005 y creaste para los chicos la sección “Por un mundo mejor”. Nos convenciste a todos en la redacción para asociarnos con la Red Solidaria y fuimos detrás tuyo a repartir ropa y frazadas. Poco tiempo después, miles de personas tejieron cuadrados y mantas de lana para abrigar a los sin techo impulsados por la campaña “Te abrigo”. Como siempre es insuficiente y vos lo sabías, al año siguiente inventaste “Misión Positiva”, el movimiento con el cual nuestros lectores empapelaron los rincones del país con frases sobre los mejores valores humanos. Y el año pasado te pusiste a la cabeza de “SOS Planeta”, otra campaña que sirvió para abrir conciencias. Hasta siempre, Yani. Gracias por hacer más bellas nuestras vidas, te vamos a extrañar.