Se viene un clásico, con debilidades
Era una fecha difícil para las pretensiones de Boca, decíamos desde la frialdad de los cálculos. Inútiles en el juego del fútbol, se sabe. Pero parecía difícil. Enfrentaba al empinado Gimnasia, en La Plata. San Lorenzo, el socio de la punta, recibía a Banfield en el Nuevo Gasómetro. River, el rival de siempre, algo alejado pero con un partido pendiente con Defensa y Justicia, jugaba con Huracán en el Monumental. Claro, Racing era visitante de Godoy Cruz en Mendoza y Central de Unión, en Santa Fe. Borrón: Ganaron los visitantes.
Boca con el “método San Lorenzo”, un día antes y con el gol de Chávez en los últimos instantes del partido. Al equipo de Bauza le tocó jugar después. Y no pudo con Banfield. Perdió la punta y quedó dos puntos atrás. El empate de River con Huracán lo dejó muy lejos, a 11 de Boca y aun con la victoria en el encuentro pendiente y un eventual triunfo en el Superclásico no quedaría a tiro. Y con otros equipos arriba. Lo cierto es que ahora viene el partido esperado: Boca y San Lorenzo. Debilitados (si no se cambia hoy la última decisión) por la ausencia de los jugadores de la Selección. Boca pierde más si se tiene en cuenta el partido reciente. Porque además de Tevez, la gran figura, y Gago, tampoco estará Lodeiro. (Fuenzalida es suplente). San Lorenzo los pierde a Ortigoza y a Mas. Por el lado del Bajo Flores se escuchó decir que un empate no sería tan mal resultado para San Lorenzo, pensando con calculadora a mano. Porque a Boca le sigue el Superclásico y a ellos Huracán (?). Mejor sería una victoria, claro, que lo depositaría en la punta exclusiva. Al cabo son todas palabras que se borran rápido en los partidos. Pero definen tendencias. A Boca tampoco le vendría mal la igualdad porque seguiría solo arriba. Si a los dos les conviene ¿jugarán a empatar? Bauza tendrá que rearmar su línea de cuatro. Y podrían entrar Kalinski o Barrientos. Boca pedirá el 225 por Calleri (se perderá el clásico). Melli, Bentancur y Palacios serán, casi seguro, reemplazantes.
Mientras, Central mirará de reojo. Y Racing, también. Todavía resta mucho trecho.