“Mi mamá ahora está discapacitada, pero el PAMI continúa sin escuchar”
El 8 de febrero de 2014, Clarín me publicó la carta (“Mamá tiene Alzheimer, el PAMI la ignora”). En ese momento, estaba pagando un geriátrico privado. Recuerdo que un señor me ayudó, escuchó y contuvo. Nos dieron un geriátrico por el PAMI y la pudimos pasar a uno en Pringles al 600, en Almagro, Cuando empezó a vivir ahí, teníamos una persona que iba de 10 a 14, porque la atención no era la mejor y además le hacia compañía. En junio de 2014, mi mamá se cayó y se fracturó la cadera, eso fue a las 7 de la mañana, y recién al llegar la persona que la acompañaba llamaron a la ambulancia.
Ella fue operada en el Sanatorio Güemes y a los 18 días ya estaba parada y caminando. La reingresamos al geriátrico pidiendo permiso para que una persona se quedara de noche, pero fue denegado. Ese mismo día, a las 3 de la madrugada, nos llamaron porque mi madre estaba con el fémur fuera de lugar y la prótesis rota. Le habíamos pedido por favor el cuidado, ya que debido al Alzheimer ella no tiene conciencia de lo que hace, pero la dejaron sin ningún tipo de cuidado. Volvimos a caer en el Sanatorio Güemes, otra vez operación, un virus intrahospitalario y recién a los 60 días pudieron volverla a operar. Ya habían pasado más de 90 días que no caminaba, y el 25 de agosto pasado se cumplió un año. Sigue internada en el Güemes, sin poder caminar, ya perdió toda la masa muscular y no tiene posibilidad de recuperación.
Hoy, mi mamá está discapacitada. Hice la denuncia en el PAMI y la repuesta fue que ellos no podían controlar todos los geriátricos, pero siguen trabajando con ellos. Y lo peor: la gente sigue siendo mal tratada. Hoy me sale más caro que si la tuviera en un geriátrico privado. Espero que en algún momento la Justicia pueda determinar que mi mamá, a pesar de que es una persona enferma, tenía y tiene derecho a ser bien cuidada. Lo único que agradezco es la atención del Güemes. Médicos, enfermeras, mucamas, a los chicos que le traen la comida, que siempre la han tratado muy bien.
Claudia Orlandi
Clauorlandi@hotmail.com