Su mala puntería y un penal infantil privaron del triunfo a Argentinos
El equipo de Gorosito dilapidó varias chances, incluido un penal. Y Banfield, sin merecerlo, se lo empató en el final.
En los instantes finales, Argentinos perdió dos de los tres puntos que había construido con tan buen esfuerzo en 89 minutos. Banfield lo rescató en la agonía y lo festejó como se celebran los goles en tiempo finito, con la certeza de haber quedado en deuda. La expulsión de Rinaldi y el penal infantil de Garré fueron demasiado castigo para el equipo de Gorosito, que estaba por celebrar con justicia una actuación como hacía tiempo no tenía.
Diez contra diez. El 10 atento y el 10 distraído. Lo que hizo Cabral y lo que no pudo Erviti. Fue una de las grandes diferencias en la cancha. Luciano Cabral, el 10 de Argentinos, aprovechó el primer espacio que encontró, a los siete minutos, y lo dejó solo a Lautaro Rinaldi, quien comenzó a ser una de los protagonistas del partido. En cambio, Walter Erviti, el 10 de Banfield, estuvo mucho más participativo que su colega, pero resolvió casi siempre mal, con pases cortos e imprecisos. Y cuando lograba dibujar un espacio, sus compañeros parecían estar en otro escenario (Simeone erró de entrada un tiro y Cuero en el final de la etapa). Cabral siguió mostrando sus condiciones, aún con la inicial marca pegajosa de Domingo (después lo soltó). Toque, pausa, tenencia (en la parte final aguantó la pelota entre tres, la pisó, tiró un taco y salió con un caño), un himno para Argentinos. Tuvo el segundo en una mano infantil de Bettini, pero Rinaldi esta vez no fue certero y el penal se fue por arriba del travesaño. Primera oportunidad desperdiciada.
Claudio Vivas miró el tablero y movió las fichas antes de los 45 minutos iniciales. Entró Abelairas por Bettini, armó una defensa de tres, el ex River se ubicó en el medio y el Tano Rossi se abrió bien a la izquierda. El mérito de Argentinos fue no desarmarse, seguir ocupando bien los espacios, cerrando caminos y desnudando las dificultades en el traslado del local. Pura concentración la del equipo de Gorosito. Además del gran trabajo de Ham, tuvo al Lobo Ledesma siempre bien ubicado y, aún con el ahorro de energía acti
vado, fue patrón en el medio. Tan difícil le resultaba a Banfield acercarse al área rival que los primeros aplausos se los llevó Vittor, tras dos remates de afuera del área. Argentinos era más profundo cuando atacaba y Bologna salvó tres veces: Ham, Lenis y Rinaldi. Otras tres chances perdidas.
El desenlace fue un calco a otros partidos. Una expulsión, uno penal infantil y una victoria que se le esfuma al mejor del juego.