A Romero le dieron libertad para jugar y fue de lo mejor
Esta vez lo pusieron de enganche y, con soltura, terminó como figura. “Estamos para pelear todo”, dijo el paraguayo.
Después de los impactos que significaron las derrotas ante Independiente y San Lorenzo, Racing estaba ávido de recuperación. Lo entendió Diego Cocca y tomó la decisión de arriesgar más que de costumbre. Y se decidió por ubicar a Oscar Romero en el puesto que más cómodo se siente y donde puede convertirse en factor de desequilibrio: suelto, como enganche y no como venía jugando, de carrilero por derecha y con obligación de marca. Y la movida le salió bien al técnico: Romero, con un latigazo de zurda tras bajar la pelota con el pecho, le terminó dando un triunfo agónico a Racing para seguir soñando con pelear el título.
“Este grupo está para pelear todo lo que juega. Si bien las mayores posibilidades están en la Copa Argentina, vamos a pelear en el campeonato mientras tengamos chances matemáticas. Sabemos que es complicado porque Boca nos sacó ventaja, pero vamos a intentarlo”, aseguró Romero.
Sobre el partido dijo que “sabíamos que iba a ser complicado. Pero sin dudas merecíamos la victoria, desde el primer momento la buscamos”, agregó el ex jugador de Cerro Porteño.
Durante los noventa minutos, Oscar Romero tuvo altibajos. Por momentos no lograba entrar demasiado en contacto con la pelota, pero cuando intervino provocó grietas en el fondo de Argentinos. Estuvo muy cerca en los minutos finales: le anularon un gol, correctamente, por estar en posición adelantada; Gabbarini le tapó un cabezazo que luego siguió hasta dar en el palo. Y a dos minutos del cierre anotó el golazo del triunfo. Así le arrebató el premio de figura a Gabbarini.