El otro River fue mucho para un Crucero que se sabe descendido
El partido, jugado en Resistencia, dejó en evidencia las diferencias de jerarquía individuales y también colectivas.
Los alrededor de 20 mil hinchas de River que invadieron Resistencia terminaron disfrutando el cierre de una muy buena semana para el campeón de América: después de la victoria del miércoles ante Liga de Quito, por los octavos de final de la Copa Sudamericana, anoche le ganó con un equipo alternativo al entusiasta pero limitado Crucero del Norte, que quedó con un pie y medio en la B Nacional. El 1 a 0 no terminó de reflejar la clara superioridad que ejerció River, aunque el conjunto misionero lo hizo sentir incómodo durante algunos lapsos del primer tiempo por las ventajas defensivas que concedieron los dirigidos por Gallardo.
El partido tuvo mucho ritmo, porque River mostró la ambición de siempre y Crucero, que se paró para defender con una línea de fon- do compuesta por cinco hombres, contó con espacios para contragolpear y eso hizo que el desarrollo de a ratos se volviera vibrante.
River fue un equipo que causó buenas sensaciones al atacar y otro que no gustó tanto al defender. Tabaré Viudez fue uno de sus jugadores más participativos, en especial en el primer tiempo: cuando la pelota pasó por él, River fue un conjunto veloz y peligroso. Pero le faltó el acompañamiento del resto de sus compañeros de ataque, ya que Sebastián Driussi y Javier Saviola recién levantaron en la etapa final.
A River le costó perforar esa telaraña defensiva que armó Crucero y Ariel Cólzera lo complicó en algunos contragolpes. En el trípode que formaron Cólzera, Fabio Vázquez y Gabriel Chironi estuvo lo mejor de Crucero para llevarle peligro al arco de River. Y el equipo misionero terminó siendo el que más llegó en la etapa inicial: a los 24 lo tuvo Cólzera, dos minutos después se lo perdió Julio Barraza y a los 31 estuvo cerca Daniel Pérez con un remate cruzado.
Esas jugadas de Crucero fueron más porque el local encontró el camino despejado por las ventajas que dio River al pararse tan arriba, a partir de su decisión de lastimar a su rival.
Horacio Ramírez le tapó un ma- no a mano a Viudez a los 12, en la única situación clara de gol que tuvo River en el primer tiempo.
River se puso 1 a 0 en el arranque de la segunda parte, después de una jugada en cuyo arranque Leonardo Ponzio le cometió una infracción a Chironi. En la contra, Driussi le dio una muy buena asistencia a Pity Martínez, quien ingresando por la izquierda la paró de zurda y definió de derecha.
A partir de entonces, Crucero se desinfló por completo, como quien se deprime por una circunstancia negativa, y River fue amo y señor del desarrollo. Javier Saviola se perdió en dos ocasiones su primer gol desde que volvió al club, pero tuvo varias intervenciones acertadas como ese pase que le dio a Camilo Mayada en una acción en la que Barraza le cometió penal al uruguayo. Sin embargo, Andrés Merlos no lo sancionó, al igual que ocurrió con uno que Gabriel Tomassini le hizo a Emmanuel Mammana. Lo tuvo Leonardo Pisculichi, pero primero el arquero y luego Rodrigo Lechner sobre la línea evitaron el segundo.
Sobre el final, Crucero merodeó el empate en un par de jugadas aisladas, pero el triunfo de River fue más que justificado. Y su gente, que se fue sonriente, premió al equipo con cantos, aplausos y esos celulares prendidos que inmortalizaron una noche festiva para ellos.