Tras la rotunda victoria frente a Georgia, los jugadores y el cuerpo técnico disfrutaron de un tiempo de recreación.
Los Pumas lo necesitaban. Los jugadores y el staff. Había que descomprimir tantos días de encierro, de entrenamientos, de charlas, de videos. Desde el 31 de agosto, cuando empezó la última etapa previa al Mundial que incluyó el partido frente a Leicester y la semana de pretemporada en Faro, habían estado juntos los 31. Era hora, entonces, de tener al menos un día y medio de libertad. Y cada uno hizo lo que quiso con la condición de juntarse esta noche en el hotel Cheltenham Chase para cubrir el trayecto de un par de horas a Burton, donde vivirá el equipo durante algo más de dos semanas para jugar contra Tonga (el próximo domingo) y Namibia (el 11 de octubre) en Leicester.
Uno de los primeros que se fue del hotel junto a su familia fue el santiagueño Facundo Isa, de una muy buena actuación contra Georgia. El octavo armó un bolso el viernes a la noche tras el tercer tiempo y se fue a pasear a Londres. Algo de eso hicieron ayer Santiago González Iglesias, Ramiro Herrera, Tomás Lavanini, Jerónimo de la Fuente y Juan Manuel Leguizamón por ejemplo, ya que mientras algunos de ellos pudieron disfrutar en Twickenham del partidazo entre Inglaterra y Gales, otros se reunieron con amigos en la capital inglesa. La idea de varios era cenar en el pintoresco Camden Town, un barrio londinense famoso por sus mercados callejeros variados y extravagantes.
Mientras, un puñado prefirió el relax del hotel y quedarse a descansar en el spa -Joaquín Tuculet y Nicolás Sánchez-. También a la estación de trenes de Cheltenham llegaron en taxi para disfrutar una jornada a pleno sol Matías Moroni, Guido Petti, Javier Ortega Desio y Martín Landajo, quien se fue a la cercana Bath, una maravillosa ciudad cercana muy famosa por sus baños termales y por un reconocido legado arquitectónico georgiano. A esa ciudad, patrimonio cultural de la Humanidad desde 1987, también viajó Horacio Agulla -allí vive- junto a su familia.
También junto a los suyos se fueron del hotel Marcos Ayerza, Lucas González Amorosino, Marcelo Bosch, Lucas Noguera (junto a su novia) y Matías Alemanno, quien por la mañana se sentó en el lobby del hotel junto a sus padres Sergio y Sandra y, mapa en mano, planificaron la jornada.
Agustín Creevy y su mujer, y Lenardo Senatore junto a su pequeño hijo Vicente, su mujer, su cuñada y su suegra, prefirieron irse también a Cheltenham, donde viven.
¿Y los entrenadores? Por la mañana se los vio corriendo en los alrededores del hotel a José Santamarina (está impecable a sus 52 años), Martín Gaitán y Germán Fernández. Y al mediodía, el propio Santamarina, junto a Daniel Hourcade, Raúl Pérez, Pablo Bouza y Christian Barrea se sentaron en un restorán de la zona de los viejos muelles de Gloucester (uno de los paseos más lindos de la ciudad) para almorzar al aire libre.
Hoy, con la mente más despejada, habrá que volver a ponerse el chip del Mundial. Tonga está muy lejos, pero también demasiado cerca de estos Pumas que gozaron, al menos por algo más de un día, de una merecida libertad.