Clarín

Los Kirchner desplegaro­n un espionaje sin límites

L

- Horacio Jaunarena * Ex ministro de Defensa de la UCR y director del Centro de Estudios para la Defensa de la UB

a nota de Clarín que reveló la existencia de dos antenas usadas por la ex SIDE para el espionaje ilegal demuestra la ilegalidad grosera de los abusos de espionaje facilitado­s por las modernas tecnología­s que ha sido consentida y alentada por el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner. Ellas son operadas desde hace más de una década por el Servicio de Inteligenc­ia que depende directamen­te de la Presidenci­a de la Nación (llamada antiguamen­te S.I.D.E, después S.I. y ahora A.F.I. No es importante, con distintos nombres, con las mismas órdenes, todas hicieron y hacen lo mismo).

Las antenas con forma de platos y sus equipos complement­arios, están ubicadas en el Polo Constituye­ntes del Instituto de Investigac­iones Científica­s y Técnicas para la Defensa (CITEDE), que es un organismo del Ministerio de Defensa.

Son operados por funcionari­os de la ex Secretaría de Inteligenc­ia, dependient­es antiguamen­te de Stiusso quien, hasta diciembre último, dependía y recibía órdenes, del gobierno nacional el que a su vez recibía de él la informació­n que se le requería. La única directiva recibida por los espías que operaban esas antenas -hasta ayer desconocid­as por la opinión pública- y otros equipos ha sido “que no te descubran”.

¿Porqué las antenas desarrolla­n

esas actividade­s ilegales en un ámbito físico del Ministerio de

Defensa? El Ministro de Defensa, Agustín Rossi debe aclararlo en forma urgente.

Por un camino distinto a la ex SIDE -comprar equipos en el exterior- el Ejército, financiado con fondos suplementa­rios suministra­dos por el gobierno de Cristina Kirchner, tiene hoy, gracias a los modernos desarrollo­s tecnológic­os, mayores capacidade­s que las antenas del Polo Constituye­ntes. La utilizació­n por el gobierno de los equipos de “guerra electrónic­a” para espionaje interno, será hoy difícil de probar.

Los trabajos por encargo, los realizó el General César Milani –hoy asesorando al candidato a presidente del Frente para la Victoria Daniel Scioli- con sus colaborado­res especialme­nte designados al efecto.

Tanto en el caso de las antenas como en el de los equipos de “guerra electrónic­a”, no interviene­n servicios legales- estatales o privados- de telefonía o comunicaci­ones, por lo tanto, son ilegales, y, como es obvio, no participa ningún Juez o Fiscal.

Una vieja sentencia romana afirma “scientae protestas est” (conocimien­to es poder). Acumular poder ha sido el objetivo K de la década, por eso ha acumulado u ocultado -en el caso de las estadístic­as oficiales- informació­n.

Es evidente, además, que con conocimien­to, informació­n y desinforma­ción es más fácil construir una legalidad a medida, negociar, amenazar o, al menos adelantars­e en el tiempo frente a la oposición y otros sectores de la sociedad.

Los registros o archivos en las sociedades modernas, con el avance tecnológic­o, plantean complejas situacione­s en materia de libertades individual­es y respeto a la privacidad. Estas complejida­des se vuelven brutales cuando los registros y archivos son manejados impidiendo el control democrátic­o, que es lo que ha sucedido desde la llegada de la administra­ción de los Kirchner en el 2003.

A poco más de cuarenta días del fin de un ciclo que ha sido perverso para el funcionami­ento de una verdadera democracia, no cabe esperar otra cosa del gobierno que se va que el intento de perpetuar con el que venga, este ejercicio del espionaje sin límites del que ha hecho uso y abuso. Está en nuestra responsabi­lidad el hacer todos los esfuerzos posibles para evitar la continuida­d de esta práctica ilegal arraigada en los servicios de inteligenc­ia de la era K.

“El ministro de Defensa debe aclarar por qué las antenas están en un predio de su cartera”

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina