Manual anticrisis
No se deje engañar por el título, en Cuarto de guerra, otro filme militante de los hermanos Kendrick, no disparan ni un tiro. Por sus pretensiones y sobre todo por su origen, la película puede asimilarse a una cadena de oración hecha cine, a una ficcionalización del poder de Dios, a dos horas de misa cristiana, todo en un empaquetado drama familiar con la crisis de la pareja por un lado, la codicia de un padre y hasta un tono parecido al de películas infantiles como Entrenando a papá, siempre con la Biblia como guía, y una anciana sabia como coach a la distancia.
Aún así, con todos esos condimentos ya visitados por el cine, podría ser una buena película, pero Cuarto de guerra tiene baches narrativos insuperables, más allá de que su objetivo sea otro. Es el quinto filme de los hermanos Kendrick, el primero al margen de la productora de cine cristiana Sherwood Pictures, parte de la Iglesia Bautista que financió sus proyectos anteriores.
El planteo es una batalla espiritual, un combate cotidiano de una familia negra y creyente alejada de la iglesia, y no parece casualidad que sean negros todos los protagonistas en tiempos de rebeliones, cuando los conflictos raciales han vuelto a un primer plano en los EE.UU. Además, la mayoría de los actores pertenecen a distintas iglesias bautistas y, otra curiosidad, la película sólo se estrena en los complejos Cinemark y Hoyts.
Pero volvamos a la película, que tiene, como muchos mensajes religiosos, la virtud y/u oportunismo de golpear sobre ciertas debilidades comprobadas, sean sociales, morales, individuales, ofreciendo lecciones de honestidad, valentía y humildad con un fin evidente, llevar agua a su molino, a su iglesia. Asistimos entonces a situaciones estereotipadas pero con base real, diálogos reiterativos hasta el infinito, bajada de línea y un lenguaje belicista que contrasta incluso con algunos de los principios ético religiosos que busca rescatar el filme. Puede que la película le sirva, lo ayude o le guste, pero suma demasiados peros a tener en cuenta.