Clarín

Dos referentes boquenses se cruzan en un gran desafío

Al Vasco le renovarían el contrato y el Mellizo seguiría en el Sur, pero ya se siente capacitado para dirigir a Boca.

- SAN JUAN. ENVIADO ESPECIAL Matías Bustos Milla mbmilla@clarin.com

Hay una especie de ley de atracción entre Guillermo Barros Schelotto y Boca. Va más allá de aquellas vueltas olímpicas, de los goles a River o de ese afecto mutuo que se profesan entre el entrenador y los hinchas. Todos saben que el camino del Mellizo y el de Boca se cruzarán otra vez, en algún momento, bajo alguna circunstan­cia. Lo dijo el propio Angelici: “A Barros Schelotto lo fui a buscar antes de ganar las elecciones y sé que algún día será el técnico de Boca”. Lo dice José Beraldi, candidato a presidente del club, cada vez que puede: “Tengo un gran respecto y cariño por el Vasco, pero mi técnico es Guillermo”. Pero hoy, Barros Schelotto es el técnico de Lanús y buscará avanzar con su equipo a la final de la Copa Argentina. No tiene otra cosa en mente, más allá de que ahora sí se siente preparado para ser el técnico de Boca si se lo proponen.

Pero en Boca, el buzo de DT lo tiene bien puesto Rodolfo Arruabarre­na, quien en el epílogo de un 2015 frenético se encuentra con chances de dar dos vueltas olím- picas, el tema que lo desvela. “Yo en lo único que pienso es en salir campeón con Boca. Después, ya lo dije, si no gano un título, conozco este club, y me tendré que ir a mi casa”. ¿Y qué opinan desde la dirigencia? El discurso de Daniel Angelici cambió hace semanas. El presidente siempre había dicho que “al final de torneo haremos una evaluación sobre el cuerpo técnico”, pero desde hace días avisó que quiere renovarle el contrato. Ayer, de hecho, fue más allá y marcó que “si Arruabarre­na gana o no el título no es determinan­te para que se le ofrezca la renovación”. ¿Por qué modificó su mirada el titular del club? Casualidad o no, coincidió con dos episodios: que Lanús haya hecho público el inicio de las negociacio­nes con Barros Schelotto para la renovación y que varios referentes del plantel de Boca hayan manifestad­o que quieren que siga el Vasco.

¿Qué opina Barros Schelotto? “¿Por qué no voy a querer seguir en Lanús? Este club me abrió las puer- tas para dirigir por primera vez y me siento muy cómodo acá”, contó el mellizo hace semanas. Mariel Bruno, tesorera del club del Sur, le ratificó a Clarín que la intención de la actual CD es renovarle el contrato al técnico que ganó la Copa Sudamerica­na en 2013. Las charlas ya empezaron. ¿Y qué opina el Vasco? Si bien su objetivo es la vuelta olímpica, también dijo muchas veces que “quedarse más de dos años en un club es difícil, desgastant­e. En su momento veremos”.

Hoy, aquí en San Juan, el Vasco y el Mellizo, dos ídolos de Boca, buscarán la final de la Copa Argentina. Uno estará sentado en un banco azul y oro, el otro en el de al lado, color granate. Así están las cosas; aunque los caminos se empeñen en cruzarse.

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Es su hora. Arruabarre­na conduce a Boca.
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Es el futuro. Guillermo volverá para dirigir a Boca.
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