La Justicia rechazó un pedido para abrir todas las urnas en el recuento definitivo
Lo había solicitado el fiscal Di Lello en busca de “transparencia” hace casi dos meses. Ayer, la Cámara Nacional Electoral lo desestimó. Solo se examinarán las actas de cada una de las cerca de 90.000 mesas.
El pasado 26 de agosto el fiscal Federal con competencia electoral Jorge Di Lello elevó un planteo a la Cámara Nacional Electoral para que en el escrutinio definitivo de las elecciones nacionales de mañana se abrieran absolutamente todas las urnas y se contabilizaran uno por uno todos los sufragios. Su pedido, explicó anoche a Cla
rín el funcionario, apuntaba a dar más “transparencia” al sistema y a que ningún argentino se quede con “dudas” sobre el resultado de los comicios. Pero ayer, es decir 58
días después de recibirla, la Cámara rechazó de plano la propuesta del fiscal.
Los camaristas Santiago Corcuera, Alberto Dalla Via y Rodolfo Munnél dieron a conocer su resolución sobre el filo de la elección, con lo que de haber tenido interés al fiscal ya no le quedó tiempo material para insistir con su sugerencia a través de un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia.
El Código Electoral Nacional establece que 48 horas después de los comicios –en este caso el martes 27– debe iniciarse el escrutinio definitivo. La norma también fija que para el escrutinio no se vuelven a abrir las urnas sino que se examinan las actas de cada una de las cerca de 90.000 mesas electorales en las que se votará mañana.
“La ley dice claramente cómo se debe hacer el escrutinio. Solo se deben abrir las urnas que están impugnadas, o las que les falte el acta o alguna firma o presenten alguna irregularidad notoria”, explicó anoche a Clarín Delia Ferreira Rubio, doctora en derecho especializada en temas electorales y ex presidenta de Poder Ciudadano.
La experta participó como observadora o directamente contratada por los órganos electorales de cada país de diferentes procesos electorales en el continente. “No conozco ningún país de Latinoamérica en el que en el escrutinio definitivo se cuente voto a voto”, subrayó.
En su fallo de 11 páginas, los camaristas resaltaron las diferencias entre el escrutinio provisorio y el definitivo. El definitivo — escribieron en su resolución– es “el único jurídicamente relevante, puesto que el conteo provisional de los resultados de la elección, conocido como ‘escrutinio provisorio’ que se efectúa con base en telegramas en los que las autoridades de mesa consignan los resultados de su mesa, constituye un mero elemento publicitario, carente de relevancia jurídica y, por tanto, inhábil para poner en tela de juicio la validez de los comicios o de sus resultados y que sólo tiene por finalidad satisfacer el reclamo de la opinión pública de conocer resultados de la elección con la mayor inmediatez”.
Los camaristas también aclararon que la ley establece específicamente que el escrutinio definitivo “se ajustará, en la consideración
de cada mesa, al examen del acta”. Y que luego de realizadas los chequeos correspondientes, “se limitará a efectuar las operaciones aritméticas de los resultados consignados en el acta, salvo que mediare reclamación de algún partido político actuante en la elección”.
El fiscal Di Lello criticó ayer el fallo. “Lo que dice la Cámara me pa
rece una sobredosis de derecho. Su respuesta técnicamente es bárbara pero a la sociedad no la satisface. Es ilógico en un sistema democrático con votos de papel que no se puedan contar los votos”.
Di Lello también aseguró que no tiene ninguna sospecha de que pueda haber fraude. “Pero lo mejor para que no haya dudas entre la gente es curar en salud y que se abran todas las urnas. Si la gente no cree en el resultado estaremos en crisis. Mi propuesta servía de rifle sanitario: ‘Que nadie jorobe con que puede haber fraude porque vamos a contar todos los votos’”.
Después del escandaloso escrutinios las elecciones de Tucumán desde algunos sectores de la oposición salieron a plantear sus temores por posibles irregularidades en los comicios de mañana.
Ayer en la Fiscalía de Di Lello se preguntaban en voz alta. “¿Qué pasaría si Daniel Scioli queda al borde del 40% de los votos, Mauricio Macri consigue apenas por debajo del 30% y Sergio Massa queda apenas unas décimas abajo de Macri?”.
¿En ese hipotético escenario sí deberían volver a contarse todos los votos? “Ahí estaríamos frente a un problemón desde el punto de vista de la legitimidad. En esa circunstancia, y si hubiera muchas irregularidades en las actas y se repitiera una situación como la de Tucumán, un pedido así sería razonable”, opinó Ferreira Rubio.