Rusia y EE.UU. no se ponen de acuerdo sobre la crisis en Siria
Los cancilleres de Rusia y Estados Unidos se reunieron ayer en Viena para tratar de buscar soluciones a la guerra civil en Siria, que ya lleva cuatro años y dejó hasta el momento 250.000 muertos. Si bien surgieron diferencias muy marcadas, el encuentro sirvió para iniciar un proceso de diálogo.
El jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, y su par ruso Serguei Lavrov, protagonizaron la minicumbre en la que participaron también los jefes de la diplomacia de Turquía y Arabia Saudita, dos países implicados en el conflicto.
Kerry aseguró que en la reunión, y en una bilateral que tuvo antes con Lavrov, se dieron los pasos que podrían cambiar la dinámica en Siria. “Estoy convencido de que la reunión de hoy ha sido constructiva y productiva”, aseguró el secretario de Estado. Ahora se planea un nuevo encuentro para el próximo viernes, del cual podría participar incluso Irán.
Pero en la cita de ayer las partes no pudieron acercar posiciones. Rusia insiste en defender la continuidad del presidente sirio, Bashar Al Assad, aunque sea durante una larga transición, mientras que EE.UU., Arabia Saudita y Turquía quieren que abandone el poder rápidamente.
“Nuestros socios están obsesionados con la figura del presidente de Siria, pero nosotros hemos confirmado nuestra posición”, que se resume en que “la suerte de Siria, la suerte del presidente y de otras autoridades deben decidirla los propios sirios”, afirmó Lavrov. La estabilidad de Assad no es central para el Kremlin, según dijo el premier Dmitri Medvedev. Pero es claro que Moscú entiende que no es momento de un relevo.
Kerry sostuvo que lo acordado ayer fue “consultar con todas las partes con el objetivo de volver a convocar una reunión más amplia, que esperemos que sea el próximo viernes, para ver si hay suficientes puntos de acuerdo para poder avanzar hacia un proceso político”.
Aparte, Rusia dio otro paso en el manejo de la situación. Anunció que coordinará operaciones con
Jordania, sumando así a ese país árabe en la coalición contra la oposición siria. “Las fuerzas armadas de los dos países (Rusia y Jordania) acordaron coordinar sus acciones, incluyendo las de sus fuerzas aéreas sobre Siria”, informó Lavrov.
El de ayer fue el primer encuentro de alto nivel entre Moscú y Estados Unido desde que aviones rusos comenzaran el mes pasado sus operaciones de bombardeo en apoyo de Assad, lo que le permitió al régimen recuperar parte del terreno perdido. Estos ataques han sido criticados por Washington, al entender que se dirige más contra la oposición moderada que contra la banda terrorista ISIS. Moscú lo ha desmentido.