Investigan a un carnicero taxi boy por tres crímenes
Todas las víctimas fueron asfixiadas. Creen que el acusado las contactaba a través de las redes sociales.
Tres asesinatos y la detención de un fisicoculturista son algunos de los condimentos de un caso que conmociona a Santiago del Estero. Es una historia de sexo, violencia y muerte que empezó a descubrirse luego del crimen de un profesor de música y que ahora incluye otros dos homicidios. Por los tres asesinatos, la justicia investiga a Carlos “Charly” Autalán (30), un carnicero que también trabajaba como taxi boy.
Los casos empezaron a conectarse tras el crimen de José Di Pietro (52). El docente apareció asfixiado con una almohada en su casa. Días después, el juez Moreno y el fiscal Rubén Alfonzo descubrieron algunas pistas similares en otro homicidio ocurrido el 26 de agosto. Leonardo Acosta (28), empleado de comercio que vivía en el barrio San Germés, en el sur de la ciudad, había sido asesinado con idéntica mecánica. Había más coincidencias: las dos víctimas frecuentaban los mismos lugares y fueron asaltadas por la persona que los mató.
Con esa información, los investigadores se contactaron con un amigo de Prieto, quien les contó que la víctima solía utilizar las redes sociales. A partir de allí, descubrieron que el profesor conocía a gente por Facebook y crearon un perfil para vincularse con sus “amigos”. Uno de ellos era Autalán, con quien entablaron una relación que luego se profundizó a través de mensajes de texto y WhatsApp.
Luego de comprobar que el perfil psicológico del carnicero era similar al que habían realizado los peritos sobre el presunto criminal, decidieron allanar su casa, en una barriada humilde ubicada a dos kilómetros del centro de Santiago. Cuando llegaron los policías, “Charly” estaba tirado en la cama. No intentó resistirse.
Durante el operativo, los investigadores secuestraron una notebook y un celular del profesor Di Pietro. Con ese mismo teléfono, el carnicero habría fotografiado el cadáver del docente. El acusado también tenía en su poder el celu- lar de Acosta.
Aunque “Charly” había dejado de trabajar en la carnicería hacía tres o cuatro meses, los policías encontraron plata en su casa: creen que les robó el dinero a las víctimas. Además, según informaron fuentes del caso, ofrecía sus servicios como taxi boy a través de diferentes redes sociales.
Mientras siguen recolectando pruebas, los investigadores buscan determinar si el detenido está vinculado a un tercer crimen. Se trata de un comerciante que estaba alojado en un hotel y que habría sido asesinado con una mecánica similar. Para eso, el fiscal pediría la exhumación del cuerpo y pruebas de ADN al fisicoculturista.
Según trascendió, una cuarta persona –un joven de no más de 30 años– se salvó de morir ahorcado por “Charly”, el mismo día que había sido asesinado el profesor Di Pietro. Lo salvó un vecino que logró separarlos. El carnicero intentaba cobrar una deuda.