La campaña tiñó la marcha gay
En la multitudinaria movida, hubo abucheos a Macri y apoyo a Scioli. Manifestantes advirtieron: “Esto es sobre derechos no sobre gobiernos”.
Hubo abucheos a Macri y a Michetti y volantes a favor de Scioli. Volvieron a pedir una ley antidiscriminatoria.
Entre las banderas multicolores de la diversidad, ayer se coló la campaña electoral en la 24° Marcha del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transexual, Transgénero, Intersexual y Queer. Y el naranja se impuso sobre el amarillo. Hubo abucheos a Mauricio Macri y Gabriela Michetti y reparto de voltantes que llamaban a votar por Scioli. Este año, el lema del encuentro fue “¡ Ley Antidiscriminatoria Ya! Sigamos conquistando derechos”. Y hubo un fuerte reclamo por los asesinatos de personas trans.
La multitudinaria marcha unió las plazas de Mayo y Congreso. La movida empezó a las 13, con la Feria del Orgullo. En una plazoleta cerca de la Pirámide de Mayo, habían cruzado una pancarta que decía: “Amor sí, Macri no”. Y las fachadas de Avenida de Mayo quedaron tapi- zadas con carteles que mostraban a Daniel Scioli besando en la boca a su compañero de fórmula, Carlos Zannini. Otros recordaban que Michetti votó en contra de la ley de Matrimonio Igualitario y que faltó cuando se votó la de Identidad de Genero. O citaban frases de Macri, como “La homosexualidad es una enfermedad, un homosexual no es una persona cien por ciento sana”. Y agregaban: “¿Lo vas a votar?”.
“En esta marcha hay mucha política –se quejó Julio, de La Jaula Tierra de Osos–. En la de San Pablo, Brasil, no es así. Son cinco millones de personas que van por los derechos de los homosexuales, no por Scioli o Macri”. “Se están apartando de la idea original, que es venir por nuestros derechos, más allá del que esté en el gobierno”, coincidió Walter, otro oso.
En la marcha, organizada por más de 30 agrupaciones, por segunda vez se pidió que se incorpore en la ley el concepto de discriminación por orientación sexual e identidad de género. Las subconsignas fueron “Acceso real a la salud, trabajo y vivienda para las personas trans”, “Ni una menos”, “Ley por el derecho al aborto”, “Separación de la iglesia del Estado”, “No al racismo, la xenofobia y el sexismo”, “Por un ámbito deportivo sin discriminación ni violencia”, “Legalización del autocultivo y consumo de marihuana” y “No a la violencia institucional”. “El objetivo es festejar por lo conquistado y reclamar por las cosas pendientes –explicó Martín Canevaro, de secretario de 100% Diversidad y Derechos–. El desafío es comprometerse a cuidar los derechos adquiridos, que se amplíen y sigan siendo política de Estado, que tengan continuidad”.
La comunidad trans se hizo oír. El Movimiento Antidiscriminatorio para la Liberación marchó cantando: “Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las trans en la cara de la gente”, y pidió justicia por Diana Sacayán (ver Justicia...).
Desde Mujeres Trans Argentina, Alba Rueda sostuvo: “El trabajo es un derecho. Parte de nuestra lucha contra los prejuicios que impiden que las trans accedamos a uno es tener más visibilidad. Tomar la calle y mostrar que algunas estamos trabajando y somos perfectamente capaces”. Mientras, Ivana combatió los prejuicios al pie de un cartel que ofrecía “Abrazos contra la transfobia”. “Abrazar es aceptar al prójimo y es un gesto de igualdad”, dijo.
“La violencia hacia las mujeres o el que es distinto es la violencia patriarcal, que se dirige hacia todo lo que no es el varón heteronormativo”, afirmó Patricia, de Micromachismos, que desplegó un panel para recoger testimonios de discriminación. “Cuando camino por la calle con mi novia nos gritan de todo”, escribió una chica.
También estuvo el grupo de Padres, Familiares y Amigos de Gays y Lesbianas. “Hace 14 años, cuando me enteré de que mi hija era homosexual, fue una tragedia. Hoy llega gente más joven y menos angustiada”, contó Amelia. “La gente sale cada vez más joven del closet”, agregó Ema.
Las chicas de AMMAR, gremio de trabajadoras sexuales, también marcharon. “Venimos para pedir una ley que regule el trabajo sexual autónomo y nos permita dejar de ser excluidas”, dijo Georgina Orellano, su secretaria general.
El cierre fue a las 20 en Plaza Congreso. Hubo reconocimientos para el movimiento Ni una menos, Franco Torchia, Lizzy Tagliani y el ministro de Salud, Daniel Gollán, entre otros. Y abucheos para Macri, Michetti, el Papa Francisco, las fuerzas policiales, Beatriz Rojkés de Alperovich, Miguel del Sel y Jorge Lanata. Además, se leyó un discurso consensuado, que repasó consignas que vienen desde la primera marcha de 1992, cuando 300 personas se atrevieron a pedir “Libertad, igualdad, diversidad”.