Un explicativo para entender el sistema
La clasificación a las copas es un jeroglífico. Según los resultados de hoy, se abren muchísimas variantes.
La última fecha entregará emociones al por mayor. Porque hay tres equipos grandes que se están jugando el ingreso a la Copa Libertadores. ¿Cómo se explica esta definición? Hay que agarrar la calculadora. San Lorenzo es el que más fácil la tiene. Para entrar necesita ser subcampeón de Boca. Le alcanzará con empatar en su visita a Atlético de Rafaela. Pero no puede confiarse porque si Central termina segundo, deberá ir a jugar la Liguilla en busca de su pasaje. Eso ya despertó la bronca de Bauza, quien en la semana dijo: “El tercero de un torneo anual de 30 equipos tiene menos importancia que un equipo que jugó cinco partidos en la Copa Argentina, el sistema de clasificación es ilógico”.
En Racing están esperando el milagro. Tiene tres chances para jugar la Copa. Una es ser segundo: deberá esperar que no ganen San Lorenzo y Rosario Central (en caso de igualdad de puntos, hay que jugar un desempate) y luego ganarle a Tigre. La otra vía para clasificarse es rezar para que Rosario Central sea el subcampeón: en este caso, Racing entraría por haber sido tercero en la Copa Argentina (le saca ventaja al otro semifinalista, Lanús, porque termina mejor en el torneo local). Y la tercera vía es ganar la Liguilla: se cruzaría con Estudiantes en el primer turno.
En Independiente sabían que para alimentar el sueño de jugar la Copa Libertadores la única posibilidad era conseguir su boleto en la Liguilla (el rival hoy es Belgrano de Córdoba). Pero ahora se abrió una puerta más a la ilusión. Si un equipo argentino gana la Copa Sudamericana (ya sea River o Huracán), siguiendo la lógica el Rojo debiera ingresar a la Libertadores.
El artículo 2.4 del reglamento de la Conmebol explica que si el campeón de la Sudamericana se clasifica por mérito propio a la Libertadores, “su ubicación será utilizada por su asociación nacional”. Es decir, liberará un cupo del que dispondrá la AFA. Esa plaza le tocaría a Independiente, el mejor argentino en la Sudamericana (fue eliminado en cuartos) después de River y Huracán, ya clasificados.
Ahora bien, ¿qué pasaría si Independiente llega a conseguir jugar el repechaje de la Libertadores por su campaña en la Sudamericana y en la Liguilla? Se liberaría una plaza para el perdedor de la liguilla.