Estudiantes fue superior y logró lo que buscaba
Tuvo más claridad y fútbol para vencer a un tibio Unión que presentó varios suplentes y juveniles.
Poco importó el forzado exilio (por el recital de Pearl Jam en el estadio Unico) y recorrer esos 40 kilómetros desde La Plata porque el espíritu y la mística copera de Estudiantes volvieron a asomarse por Sarandí. Por atrevimiento y por propia convicción, más allá de las evidentes limitaciones de un Unión que presentó un equipo alternativo, el conjunto platense logró ese triunfo tan deseado que lo clasificó a la Liguilla Pre-Libertadores.
La necesidad que tenía Estudiantes de alcanzar ese objetivo -al depender de sí mismo más allá de otros resultados- quedó expuesta desde el inicio del partido. Tuvo un primer aviso con un pase en cortada de Luciano Acosta que forzó el achique de Matías Fidel Castro ante el ingreso de Carlos Auzqui.
Estudiantes buscó avanzar en bloque. Tuvo una salida clara desde el fondo y mostró seguridad en el traslado de la pelota. Con paciencia, tuvo la aceleración necesaria para destrabar el desarrollo.
Su primer gol fue un fiel reflejo del estilo que impone su entrenador, Gabriel Milito. Salida desde atrás, pase vertical, buen desequilibrio y definición. La jugada nació con un pase desde 40 metros de Jonathan Schunke, continuó con una enorme maniobra personal de Auzqui por la derecha y fue cerrada por Juan Sánchez Miño, quien acompañó toda la jugada y solo tuvo que empujarla debajo del arco.
Ese desequilibrio que generó Estudiantes se afirmó al promediar la primera etapa con el certero ca- bezazo de Schunke para cruzar la pelota al palo izquierdo.
Unión presentó un equipo con mayoría de suplentes y varios juveniles (doce de sus dieciocho jugadores son surgidos de las divisiones inferiores del club, incuido el anoche debutante Nicolás Andereggen, de 16 años) que tuvieron su chance de sumar rodaje en Primera. Fue apático y sólo trató de achicar espacios para no desordenarse, pero no tuvo referencia de área y su búsqueda ofensiva solo llegó hasta tres cuartos de cancha.
Apenas tuvo un arrebato furioso en los últimos minutos del primer tiempo con sendos remates de Franco Soldano, el primero aprovechando un descuido defensivo de Leonardo Gil.
Con el ingreso de Gamba, Unión trató de ser más incisivo y profundo. Pura ilusión: todo se diluyó en meras intenciones. Ya clasificado, tal vez recupere su identidad con el regreso de los titulares en su primer duelo en la Liguilla PreSudamericana.
Estudiantes controló el juego y tuvo una inmejorable chance para aumentar con el remate de Jara que se estrelló en el palo derecho. Después, dosificó fuerzas, ya con la cabeza puesta en la Liguilla PreLibertadores.