Clarín

Hi Happy entró en la “historia” en un final del Derby antológico

En brillante faena de Altair Domingos, tapó en el disco al valiente puntero Old Bunch y lo venció por el pecuezo.

- Héctor Raúl Torres htorres@clarin.com César Gonseski cgonseski@clarin.com

El mítico Hipódromo Argentino de Palermo fue ayer escenario de una de esas batallas hípicas (y épicas) que quedan grabadas para siempre en la memoria de quienes disfrutan de las carreras de caballos sin sonrojarse.

Y todo por la entrega de dos extraordin­arios potrillos como Hi Happy y Old Bunch, los que regalaron una definición antológica, no apta para personas impresiona­bles.

Ambos sangre pura de carrera fueron protagonis­tas excluyente­s del final del Derby argentino, e hicieron vibrar de emoción a las 60.000 almas que colmaron las instalacio­nes del histórico circo.

Destinado a sobresalir, a ser diferente, ya desde la cuna, el hijo de la yegua Historia logró casi sobre el mismo disco y por el pescuezo, una victoria que le permitió conservar el invicto en cinco salidas, consagrars­e como el mejor de su generación y ocupar un lugar importante en la historia, justamente, del turf nacional.

Una excepciona­l faena realizó Altair Domingos sobre el potrillo de La Providenci­a. El jinete argentino - brasileño tuvo la certeza, apenas largaron, de que esta vez el enemigo no era Le Blues, sino el puntero Old Bunch. Y aunque corrió en una séptima posición, lo hizo atento a lo que hacía ese rival al frente.

Ya en plena definición y cuando lanzó a Hi Happy en busca de Old Bunch, Domingos debió poner todas sus fuerzas, todo su rigor y toda su inteligenc­ia para terminar convirtien­do en victoria una definición que, a la altura de los 200, se le escapaba.

Tras la desaparici­ón física de José Martins Alves, toda la responsabi­lidad de entrenar a Hi Happy (y a todos los ejemplares de La Providenci­a) recayó en manos de otro brasileño, Pedro Nickel Filho. En verdad, el profesiona­l se adaptó rápidament­e al medio y le delineó una campaña perfecta al alazán. Al punto de convertirl­o en aquel potrillo al que el propio Alves había visto como un fenómeno. Toda la actividad le está agradecida al equipo de La Providenci­a por haber escuchado el pedido de Alves de no vender al potrillo. También, por ratificarl­o en el Nacional, una carrera que podrían haber dejado pasar por el exigente calendario. Pero el Derby sólo se corre una vez, la caballeriz­a brasileña aceptó el desafío y el potrillo les terminó dando la segunda victoria en una de la pruebas más anheladas.

Justa es reconocer la entrega de Old Bunch. El entrenado por don Antonio Marsiglia soportó todo el peso de la carrera corriendo en punta, fiel a su costumbre, sin especular. Incluso y en un buen tramo del recorrido, aguantando a la potranca Doña Joya, la que intentó minar sus fuerzas.

Ese segundo puesto fue vivido por el entorno del crédito del stud 3 de Enero casi como una victoria. Y está muy bien, perdieron contra el campeón.

Carlos Daniel Etchechour­y debe haber salido “hecho” con el tercer y cuarto puesto cosechado con Don Inc y Doña Joya.

La nota triste del Nacional la dio Le Blues. El potrillo de “los pies de cristal” volvió a ser víctima de sus problemas en los vasos y fue desmontado por su jinete a 20 metros del disco. Según parece, terminó 2015 para el excepciona­l zaino.

Ganar el Nacional es algo único, y más con este potrillo que es un crack. José Alves no se equivocó...”

Altair Domingos

JOCKEY DE HI HAPPY Creo que Old Bunch perdió por me salió a pelear Doña Joya. Igual quedamos contentos por el segundo”.

Eduardo Ortega Pavón

JOCKEY DE OLD BUNCH

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SILVANA BOEMO Tapó.Hi Happy le sacó un pescuezo de ventaja a Old Bunch y se consagró como el mejor.
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S. BOEMO En la cumbre.La Providenci­a logró su segundo Derby argentino.

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