Los sindicatos niegan que haya ñoquis y resisten la medida
Los tres gremios que representan a los empleados del Senado dejaron ayer en claro ayer que se proponen resistir la decisión de Gabriela Michetti de anular los nombramientos de 2.035 empleados y las recategorizaciones de otras 2.317 personas. “Lo que hizo la vicepresidenta va en contra de la Ley de Empleados Legislativos. Vamos a apelar legalmente, por vía administrativa y ante la Justicia”, anticipó ayer Norberto Di Próspero, titular de la Asociación de Personal Legislativo (APL), el gremio que representa a la mayoría de los trabajadores del Congreso.
A través de un comunicado, APL apuntó que a los cesanteados “ni siquiera se les dio la oportunidad de un proceso para informar sobre sus funciones. Tampoco gozaron del beneficio de la duda, ya que desde un principio se promovió una campaña de descrédito y difamación que buscó la condena pública”.
El secretario general de ATE Congreso, Claudio Britos, advirtió que el sindicato se encuentra en “estado de alerta y movilización. En declaraciones a radio La Red, el sindicalista alertó: “Yo, como representante de trabajadores, lo que no voy a permitir es el atropello”.
Según Britos, “la vicepresidenta tomó una decisión errónea” con las cesantías, porque el “eslogan” de Cambiemos en la campaña era “consenso y diálogo. Si ellos quieren hacer una gestión clara, de cara a la sociedad, yo creo que estos temas se tendrían que haber llevado a la paritaria y todavía no la abrimos”.
También Martín Roig, titular de UPCN Congreso, rechazó la resolución por considerarla “un avasallamiento a los derechos de los trabajadores”. En un comunicado, el titular de la delegación gremial se mostró “indignado por la desprolijidad con la que se manejó la decisión de dejar en la calle a 2.035 familias” y rechazó “de manera tajante la calificación de ñoquis para quienes día a día son protagonistas excluyentes de la actividad del Senado”. Y ratificó “su compromiso en la lucha por mantener las fuentes laborales”.