Sin intervención del Central, el dólar subió hasta $ 13,80
Saltó 40 centavos. Fue la mayor suba desde el fin del cepo. En el mayorista se vendió a $ 13,64. Hay bajo volumen operado.
Tanto el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, como el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, dijeron más de una vez que lo que les interesa es defender el valor del peso, y no correr detrás del precio del dólar. Algo de eso se vio ayer.
El tipo de cambio minorista mostró una disparada de 40 centavos y cerró a 13,80, aunque llegó a superar los $ 14 en algún momento del día. En el mayorista, tuvo un pico de $ 13,80 y cerró en $ 13,62.
Según informaron en diversas mesas de dinero, las compras y
ventas del día se hicieron sin que el BCRA tomara participación. “Fue la oferta y demanda. Compraron bancos e importadores, vendieron, un poco, los exportadores”, resumieron en una mesa de un banco extranjero. El comentario del día fue la supuesta “demora” de las cerealeras en volcar al mercado los 6.000 millones de dólares que le prometieron al Gobierno.
El recalentamiento del dólar en el mercado de contado o spot (subió casi 3%) se trasladó, pero no de manera completa, al mercado de los futuros. Solo las posiciones de enero trasladaron más o menos completa la suba, con un aumento del 2,7%. Pero las posiciones de febrero en adelante mostraron subas de no más del 1,7%.
Esto puede estar reflejando que el mercado supone que la de ayer fue una suba circunstancial. Todo el mundo sabe que a las autoridades económicas no les disgusta cierta volatilidad en el precio del dólar, como para que nadie crea que puede ganar plata fácil apostando a las tasas o a la divisa.
El mercado del dólar está muy hablado, y ayer quienes señalaban a las cerealeras encontraban esta respuesta: qué hubiera pasado con el precio del dólar si las cerealeras volcaban, como prometieron, los 6.000 millones. La respuesta es obvia, el precio del dólar habría caído más abajo aún, lo que hubiera dado lugar a las quejas de los que veían el dólar muy bajo.
El único riesgo que el Gobierno no quiere correr es que estas subas más o menos bruscas del dólar impacten en los precios internos de la economía. La prioridad del Gobierno -puesta por escrito por el Banco Central- es bajar la inflación, y por eso no hay motivo para pensar que el dólar pueda escaparse de los límites fijados -pero no comunicados- de flotación sucia. Cuando se abrió el cepo, se dijo que el Central no dejaría pasar al dólar de los 15 pesos. .
Lo que también es cierto es que la demanda de los importadores todavía no ha aparecido en toda su magnitud. Lo concreto es que el volumen de operaciones es bastante bajo, aún, y no alcanzó su velocidad crucero. En este tironeo entre oferta y demanda es posible que los compradores esperen hasta marzo o abril para salir a demandar divisas. Será cuando lleguen los dólares de la cosecha gruesa.