El Gobierno aún espera los dólares de las cerealeras
Se habían comprometido a anticipar US$ 4.000 millones al 8 de enero. Sólo entró la mitad.
El acuerdo entre el ministro Alfonso Prat-Gay, y las principales exportadoras de cereales era claro: para salir sin traumas del cepo, ese sector se comprometía a anticipar la liquidación de US$ 4.000 millones hasta del 8 de enero. Queda solo esta semana y hay inquietud en el Gobierno porque el Banco Central recibió solo la mitad de las divisas comprometidas.
Desde el 14 de diciembre, tres días antes de que Prat-Gay anunciara la unificación del tipo de cam- bio y el dólar se ubicara por arriba de $ 13, las empresas nucleadas en la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) aceleraron notablemente sus liquidaciones, pero aún así ingresaron US$ 1.990 millones, el 50% de lo prometido, según remarcaron ayer a Clarín fuentes oficiales. En aquellas conversaciones previas a la salida del cepo, adicionalmente, se calculó que a ese “colchón cambiario” se sumarían otros 2.000 millones hasta fines de febrero.
Estos dólares generados por las exportaciones agrícolas son un aporte clave para que funcione el esquema de “flotación sucia” con el que el equipo económico espera transitar de modo calmo. Las cerealeras están obligadas a cambiar por pesos en el Banco Central desde 2002. En este caso, y como ya habían hecho en dos ocasiones a pedido de Axel Kicillof, se comprometieron a adelantar esos desembolsos, pero no por generosidad sino a cambio de una serie de concesiones, que incluían el pago de un interés, una suerte de seguro de cambio y el compromiso oficial de evaluar reclamos del sector, como la posibilidad de volver a importar soja desde Paraguay y Bolivia, para procesarla aquí y evitar la capacidad ociosa de sus fábricas de aceite.
Las grandes compañías agrícolas resultaron beneficiadas por la devaluación y la quita de retenciones, pues parte del remanente de la cosecha 2014/15 estaba en su poder. Otra porción de los granos sigue en manos de productores. Son 13 millones de toneladas que valen US$ 4.000 millones. El lunes, el Ministerio de Agroindustria presionó a los chacareros para que vendan ese stock, para permitir a los exportadores acelerar liquidaciones. Ayer, el ministro, Ricardo Buryaile, reconoció que “quizás algún productor especule que pueda modificarse el tipo de cambio o la cotización de la soja, pero a futuro ese precio cae US$ 20”.