Por la triple fuga, hay dos detenidos en Chascomús
En una quinta de esa ciudad habrían dado cobertura a los Lanatta y a Schillaci unos días después de la fuga. También les habrían facilitado una camioneta.
Son un comerciante y su socio : habrían ayudado a los 3 prófugos.
Pistas falsas, varios intentos por hacerse con la recompensa de 2 millones de pesos y datos con escaso valor se suman todos los días a la investigación para intentar dar con los tres prófugos del Triple Crimen. Los datos atraviesan varios filtros hasta llegar al comité de crisis que integran todas las fuerzas de seguridad y coordina el ministro de Seguridad bonaerense Cristian Ritondo. Pero el tiempo sigue pasando y no hay pistas concretas sobre su paradero desde el tiroteo que se produjo en la madrugada del 31 de diciembre, en la localidad de Ranchos. Para esta madrugada se esperaban nuevos allanamientos ordenados por la Justicia, según pudo saber Clarín de fuentes oficiales y judiciales.
Ayer hubo cuatro operativos en la ciudad de Chascomús, donde se sospecha que habrían estado Víctor Schillaci y los hermanos Martín y Cristian Lanatta en las horas posteriores a la fuga de la cárcel de General Alvear.
Los procedimientos fueron ordenados por el fiscal Mariano Sibuet, que investiga el ataque a tiros a dos policías bonaerenses en un puesto de control de Ranchos. Según trascendió, quedó detenido un empresario de la zona, de unos 50 años, que le habría dado refugio a los prófugos en una quinta ubicada a dos kilómetros de la entrada de la ciudad. También fue arrestado su socio, a quien le secuestraron una importante cantidad de municiones. Serían proyectiles de escopetas y del fusil de combate FAL.
Por ese lugar habrían pasado los prófugos luego de visitar al empresario Marcelo Menlyk, alias “El Faraón”, en la madrugada del domingo 27 de diciembre, donde habrían recibido dinero y armas.
Menlyk, con vínculos en la política de Quilmes, era hasta ayer el único detenido en la causa, tras la liberación del Marcelo Mallo, su hija y su yerno. El creador de Hinchadas Unidas Argentinas dijo ayer en un reportaje con C5N que no conoce a “El Faraón”, aunque había pasado por su pizzería, pero admitió conocer a Nicolás, alias “El Arabe”, otro de los investigados por la fuga que no aparece desde que trascendió una foto suya junto al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández. “Milita en Quilmes y tiene un lavadero donde yo llevé varias veces mi auto”, contó Mallo, que además de ser barra brava es militante político y un próspero empresario, con negocios en la Patagonia.
El fiscal Sibuet sospecha que la camioneta en la cual se trasladaban los condenados por el Triple Crimen en la madrugada del 31 de diciembre, cuando se tirotearon con la Policía en Ranchos, habría sido robada en la ciudad de La Plata. Al vehículo le limaron los números del motor y de los vidrios.
Sibuet está en contacto permanente con el fiscal de Azul Cristian
Citterio, quien investiga la fuga del penal de General Alvear. Ayer, el ministro de Justicia bonaerense, Carlos Mahiques, le pidió a la Procuración de la Provincia de Buenos Aires que incorpore a la investigación a los fiscales de la causa del Triple Crimen, Juan Bidone y Marcela Falabella (Ver aparte).
También hay una causa abierta en los tribunales de Comodoro Py, a cargo del juez federal Sergio Torres, que investiga cinco llamados anónimos con supuestas pistas sobre los prófugos.
Todos los datos son vistos con lupa. Hasta ahora, la mayoría de las pistas no dieron resultados. Con algunos de esos datos, ayer la Gendarmería detuvo a un remisero en Posadas (Misiones) que habría trasladado a Paraguay a los tres condenados. Con el paso de las horas se determinó que los pasajeros no habrían sido los Lanatta ni Schillaci. El remisero estaba alojado en el hotel El Entrerriano, muy cerca de la avenida Costanera de Posadas. Su auto, un Volkswagen Cross Fox, patente KVE 050, que habría cruzado la frontera por el puente internacional San Roque González de Santa Cruz, fue alojado en la sede del Escuadrón 50 “Posadas” de Gendarmería, a la espera de una serie de diligencias judiciales. En tanto, las fuerzas federales acentuaron los controles en los pasos fronterizos habilitados hacia Brasil y Paraguay.